Introducción

Este documento tiene como propósito recoger una serie de instrumentos políticos usados por los clásicos del marxismo, fundamentalmente a través de la síntesis teórica de Lenin, al calor de la revolución bolchevique, por lo que es conveniente advertir que la mayoría de los ejemplos mencionados responden a las exigencias y la realidad de aquella experiencia.

Creemos que estos instrumentos deben ser una ayuda para aproximamos a la realidad histórica actual, sin olvidar que la realidad en general como tam­bién la realidad política en particular, entrega siempre nuevas problemáti­cas, que deben ser interpretadas y conceptualizadas permanentemente por los revolucionarios, para no quedar rezagados de los cambios históricos.

En cada proceso revolucionario siempre hay una continuidad, que el mar­xismo como ciencia debe expresar, es la regularidad de las leyes históricas, que se manifiestan en la lucha de clases en las más diversas experiencias sociales, pero siempre este contenido adquiere formas particulares en cada realidad concreta. El Marxismo Leninismo siempre está y debe estar en permanente construcción, es una teoría abierta, nunca terminada. Y la res­ponsabilidad fundamental de los revolucionarios es usar la teoría elaborada a partir de todas las experiencias históricas, en forma creativa, siempre con­trastándola con la realidad.

... “Nosotros no consideramos, en absoluto, la teoría de Marx como algo acabado e intangible; estamos convencidos, por el contrario, de que esta teoría no ha hecho sino colocar las piedras angulares en la ciencia que los socialistas deben impulsar en todos los sentidos, siempre que no quieran quedar rezagados en la vida. Creemos que para los socialistas rusos es particularmente necesario impulsar independientemente la teoría de Marx, porque esta teoría da solamente los principios directivos generales. que se aplican en particular a Inglaterra, de un modo distinto que a Francia, de un modo distinto que a Alemania; a Alemania, de un modo distinto que a Rusia... .. (VI. Lenin: Nuestro Programa, 1899).

De esta manera, los conceptos definidos en este documento no deben ser considerados como un recetario aplicado mecánicamente, sino instrumen­tos que permiten ordenar la realidad para su mayor comprensión.