Imperialismo: guía de ayuda para la formación teórica básica

Guía de ayuda para la formación teórica básica sobre el concepto de Imperialismo, elaborada por la UJCE en 2012.

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Guía básica Imperialismo

 

 

1. Introducción:

Son muchas y muchos los y las camaradas que al acercarse al estudio de la economía política lo hacen con cierto recelo, o con muchas ganas y se frustran a la primera; pues es frecuente que se comiencen acercando a textos complejos y poco entendibles. No es la función del presente manual la de sustituir a libros fundamentales para comprender la base del imperialismo que ya desgranó Lenin en su famosos ensayo “El Imperialismo fase superior del capitalismo”, pero sí dar herramientas a la militancia para comprender tan importante cuestión.

La UJCE como escuela de cuadros comunistas necesitamos dotarnos de herramientas para que las y los militantes estemos en mejor disposición de abordar la realidad a la que nos enfrentamos, para poder analizarla y combatirla.

El objetivo de este manual de introducción al imperialismo, no es otro que ofrecer unas pequeñas herramientas que nos permitan entender el capitalismo contemporáneo, el objetivo no es cerrar ningún debate sino abrirlo y que sea por nosotros/as mismos quienes podamos enfrentar dichos análisis.

El texto que ofrecemos a continuación está basado en una gran parte en la obra  fundamental para entender este fenómeno: “El Imperialismo: Fase superior del capitalismo” de V.I. Lenin y una adaptación y esquematización de la obra  “La teoría del Imperialismo de Lenin. (I)” de M. Roca Monet, además de apoyarse en el libro “La clase obrera en la era de las multinacionales” del sociólogo Belga Peter Mertens. Algunas de las partes están principalmente basadas en citas, convenientemente esquematizadas y ordenadas para que sirvan al propósito que nos hemos marcado.

El presente manual se presta interesante para utilizarlo en tres vertientes:

·         Como elemento de estudio individual, que nos permita contar con una base para enfrentarnos a las obras clásicas.

·         Como material que sirva a los colectivos para la lectura, estudio y debate colectivo.

·         Como material de soporte que sirva a camaradas con mayor formación para realizar ponencias acerca de la temática. Además se puede contar con el Power Point (ppt en lo sucesivo) cuya estructura es similar a la del presente manual. El ppt se puede ver en una nueva ventana pulsando aquí o descargar desde aquí.

Tanto para la formación individual como colectiva, al final del mismo proponemos una serie de elementos para profundizar sobre la temática y poder aplicar estos métodos científicos de análisis a la realidad. Así debemos enfocar nuestro estudio y profundización en base a tres cuestiones.

·         Comprender críticamente el manual y proseguir con el estudio de las obras y ponencias recomendadas.

·         Se propone el visionado de las películas-documentales seleccionados e intentar aplicar los análisis ya consolidados a lo que allí se cuenta.

·         Con las herramientas que hemos obtenido analizar los artículos ofrecidos en la webgrafía, también releer la serie “Sabes quienes son los culpables de la crisis” elaborada por la UJCE. Esto nos permitirá hacernos una idea de la Oligarquía en España.

La información que aparece en los documentales y la webgrafía no están (en su mayoría) analizada desde un punto de vista científico (es decir a la luz del análisis marxista-leninista), pero si son de gran utilidad una vez que tenemos las herramientas para saber “leer entre líneas”. Lo que nos permitirá estar en mejor disposición de enfrentarnos a estos análisis en el día a día. Por su parte la sección de bibliografía y ponencias (vídeos y audios) si que nos ofrecen un buen punto de vista de autores marxistas explicando el fenómeno.

Una vez dicho esto, solo nos queda ponernos al estudio. Pues como dijo Jorge Dimitrov en su famoso discurso ante el VII° Congreso de la Internacional Comunista: “Hay que estudiar, camaradas, estudiar constantemente, a cada paso, en el proceso de la lucha, en libertad y en la cárcel. ¡Estudiar y luchar, luchar y estudiar!”.

 

2. Contextualización[1]

 

Es fundamental que a la hora de enfrentarnos a la teoría entendamos el contexto en el que se conforma, además en este primer epígrafe enfrentaremos también la cronología con la que surge el Imperialismo como fase superior y última del capitalismo.

La obra fue escrita en 1916 en Zurich entre enero y julio de 1916, aunque no se publicaría por primera vez hasta abril de 1917. El trabajo de Lenin sigue siendo un instrumento indispensable para el análisis de la sociedad capitalista contemporánea. Conserva su plena actualidad, con los obvios matices que requieren los cambios políticos, sociales, económicos y tecnológicos ocurridos desde entonces. Lo indispensable a la hora de acercarse a esta obra es recoger y rescatar el método de análisis, que el mismo Marx empleó para radiografiar el sistema capitalista. Es decir un “examen riguroso y profundo de los hechos, partiendo del estado real de desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción en un momento y un lugar dados, de las fuerzas económico-sociales en presencia, de las relaciones entre ellas en función de sus respectivos intereses y de su respectivo peso económico-social y de las tendencias realmente dominantes. 

Lo que implica abandonar la tendencia a confundir situaciones coyunturales con fenómenos estructurales y dejar la costumbre de creer que la realidad consiste en los mitos, los símbolos y los discursos y no en los hechos. Es decir acostumbrarse a ver al mundo sobre sus pies como hizo Marx y no cabeza abajo, como pretendía Hegel”.[2]

Así que sin más dilaciones comencemos a presentar el contexto en el que se da: por una parte la I Guerra Mundial y por otra la consecuente pugna entre revolucionarios/as y reformistas.

 

·         La I Guerra Mundial

“El gran debate sobre el imperialismo, en los medios marxistas, se produce en la coyuntura de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). A la determinación del carácter imperialista de esta guerra, se une la “traición socialdemócrata”, encabezada por el partido rector de la II Internacional, que es el alemán, que vota los créditos de guerra y realiza la colaboración de clase conocida por la “unión sagrada” con la burguesía. De esa afloración del oportunismo reformista, (…) sólo queda enteramente libre el partido bolchevique ruso que dirige Vladímir Ilich Uliánov (Lenin, 1870-1924), y aquellos grupos de izquierda que luchan contra la socialdemocracia oficial en sus respectivos países.” [3]

 

 

·         Lucha entre socialdemócratas y revolucionarios

“En este caso, se trataba de mostrar pormenorizadamente la naturaleza económica y política del imperialismo”. Pues si era importante conocer la esencia económica y política del imperialismo, también la lucha contra el oportunismo reformista de la socialdemocracia alemana, que “mantenía su prestigio en el movimiento obrero, con el agravante de cubrir el oportunismo reformista con ropaje marxista, con deliberado empeño, todo lo cual sólo era manifiesto para las minorías marxistas y de vanguardia. Lo cual engarza con el hecho de que el imperialismo crea la aristocracia obrera por las superganacias que produce.“

Lenin confronta con otros análisis de autores que se denominaban marxistas y que hacían análisis erróneos del Imperialismo o lo reducían a “una especie de expresión injuriosa”, tal y como veremos en el siguiente capítulo y a lo largo del manual.

 

·         Cronología en la que surge el Imperialismo

Antes de adentrarnos en un análisis más exhaustivo del Imperialismo como fase superior del capitalismo es preciso que nos detengamos, aunque sea brevemente, en ver como se llega a esta fase del capitalismo contemporáneo.

Al comienzo del modo de producción capitalista, el cual conocemos como capitalismo premonopolista, predominaba la libre competencia. Así numerosos patronos que poseían empresas más o menos pequeñas podían entrar  a competir en prácticamente cualquier sector (si disponían del capital necesario – una cantidad “relativamente pequeña”-). Ninguna de estas pequeñas empresas podía influir significativamente en los precios. Debido a esto el capital se va moviendo de sectores en busca del máximo beneficio. Así por la ley de la oferta y la demanda, la ganancia entre distintos sectores tiende a nivelarse. En este momento se exportan  mercancías (producidas en las metrópolis)  hacia las colonias de cada país, de las que a su vez importan materias primas.

La competencia entre empresas, la libre competencia y la anarquía de la producción capitalista van conduciendo a una acumulación progresiva de capital y a su concentración. El aumento de la capacidad productiva, unido a los fenómenos antes descritos terminan por desembocar en crisis de sobreproducción, lo que conduce y acelera este proceso de concentración (fenómenos ya descritos tanto por Marx, como por Engels). Es decir que un número cada vez menor de capitalistas posean y controlen una mayor cantidad de medios de producción de un sector, lo que las y los marxistas entendemos como un sector monopolizado. Una de las características básicas que como veremos más adelante, es fundamental en la época del imperialismo.

Así podemos encuadrar el paso del capitalismo premonopolista al capitalismo monopolista o Imperialismo en las siguientes fechas, tal y como. Lenin señala:

1) que las décadas de 1860-1880, representan “el punto culminante de la libre competencia”;

2) que ya la crisis de 1873 impulsa la creación de los cárteles, como “un fenómeno pasajero”, y

3) que es la crisis de 1900-1903 la que hace de la cartelización de la industria una base poderosa de la vida económica, operando la transformación del capitalismo en imperialismo.[4]

 

3.    Aclaremos algunas cosas[5]

 

·         Marco teórico

Lo más destacable de la obra y la teoría de Lenin es que “no hay sólo una descripción de los nuevos fenómenos característicos de la época imperialista, sino una teoría completa del imperialismo que desborda su propio libro, aunque está señalada en el mismo”.[6]

Aparte Lenin, realiza una dura lucha de líneas frente a otras teorías ajenas al marxismo (y por ende del análisis científico de la sociedad) que tenían prestigio dentro del movimiento obrero. Hoy en día estas teorías se reproducen bajo diferentes modalidades “actualizadas”, para ello y una vez comprendida esta teoría acerca de lo que supone el imperialismo, recomendamos la lectura del libro “La Clase Obrera en la era de las multinacionales” del sociólogo Belga Peter Mertens.[7]

Así Lenin combate duramente aquellas posiciones que se dan en el seno de la II Internacional como son aquellas que:

·         Equiparaban el imperialismo al fenómeno colonial, dado que las conquistas coloniales de las grandes potencias aparecían como su aspecto más visible y agresivo

·         Otros  interpretaban el imperialismo como una política  preferente o dominante del capitalismo industrial desarrollado, caso de  Karl Kautsky.

·         O como una política del capital financiero, en el caso de R. Hilferding. Con todo, la idea unilateral de ser una cuestión de comercio exterior o de “intercambio desigual” entre “centro y periferia”, es de las que más ha proliferado en la posteridad.

“Para Lenin, por el contrario, el imperialismo es el capitalismo altamente desarrollado, cuya esencia económica es el monopolio, y cuyos rasgos principales describe y articula, empezando consecuentemente, con el materialismo histórico,  por los cambios operados en la producción (y no por la esfera de la circulación y los mercados)”. Quizás algunos de estos conceptos nos resulten todavía un poco complejos, pero a medida que vayamos profundizando en el manual y vayamos familiarizándonos con ellos y comprendiéndolos no nos resultará difícil entender la teoría. Por tanto para entendernos diremos que hay que desterrar la idea de que el Imperialismo se refiere a los grandes imperios de la edad antigua, los imperios coloniales o a la voluntad de anexión o dominio de unos países sobre otros.

“Lenin no deja de evocar la gran contribución de Marx al exponer la ley de concentración y centralización del capital, en la época del capitalismo concurrencial, cuando la libre competencia era concebida por la economía burguesa como el “orden natural” de la vida económica. En ese sentido, la perspectiva histórica trazada por Marx se había impuesto de forma evidente. Recordemos al efecto la diferencia entre concentración y centralización, establecida por Marx en Das Kapital. A diferencia de la mera concentración de capital que todo capitalista individual representa, la centralización de capital significa: “concentración de capitales ya formados, abolición de la independencia individual, expropiación de un capitalista por otro, transformación de muchos capitales menores en pocos capitalistas mayores”. Y añadía Marx: “La centralización alcanzaría su límite extremo en una rama dada de la producción cuando todos los capitales invertidos en ella se fundieran en un capital único”. A lo que agrega Engels en una nota a la cuarta edición: “Los recientísimos “trusts” ingleses y norteamericanos tienden ya a esa finalidad, intentando unificar en una gran sociedad anónima, con un monopolio práctico, a todas las grandes empresas, por lo menos de una rama económica”.

Una vez analizado por una parte, que la teoría surge de la lucha de líneas contra los tergiversadores del marxismo y aclarado como sigue el análisis científico creado por el propio Marx, pasaremos a esquematizar el porqué de la necesidad de un correcto análisis sobre la fase imperialista del capitalismo, que ya apunta Lenin en el prólogo de su obra:

·         El imperialismo es el problema esencial “en la esfera de la ciencia económica que estudia el cambio de la forma de capitalismo en la época contemporánea”.[8] Es decir el Imperialismo es un desarrollo del capitalismo y no otra cosa.

·          No entenderlo así conduce a reducir “el concepto científico de imperialismo a una especie de expresión injuriosa”.[9]

·         El imperialismo supone la supremacía del capital financiero, como el “amo” del mundo, por ser éste “particularmente móvil y flexible, particularmente entrelazado dentro del país y en el orden internacional...particularmente impersonal y separado de la producción directa, se presta a la concentración con particular facilidad...”.[10]

En resumen el Imperialismo es una fase ineludible, un fase superior del capitalismo desarrollado, no algo diferente al capitalismo, y su existencia viene determinada por unos rasgos económicos que lo condicionan y que están condicionados a ellos. Es decir, la relación dialéctica que se produce entre base y superestructura.

Una vez aclarado esto vamos a “meternos en harina”, lo que nos permitirá ir resolviendo algunas de las dudas que nos han surgido al enfrentarnos a conceptos que para muchas y muchos de nosotras y nosotros pueden ser nuevos.

 

4. Definición.[11]

 

Un esquema de lo que veremos en este manual introductorio lo podemos encontrar en la siguiente definición que nos ofrece el propio Lenin.

“El imperialismo es el capitalismo en la fase de desarrollo en la cual ha tomado cuerpo la dominación de los monopolios y del capital financiero, ha adquirido una importancia de primer orden la exportación de capital, ha empezado el reparto del mundo por los trusts internacionales y ha terminado el reparto de todo el territorio del mismo entre los países capitalistas más importantes.” [12]

Esta definición condensa lo que es el Imperialismo, pero es necesario desgranarla para que poder extraer de ella todas sus enseñanzas, así que vamos al siguiente apartado.

 

5. Los cinco rasgos del Imperialismo[13]

 

Lenin nos habla de cinco rasgos que describen la fase imperialista del capitalismo los cuales se desprenden de la anterior definición. Son los siguientes.

1)     Concentración de la producción y del capital en un grado tan elevado de desarrollo que ha creado los monopolios, que desempeñan un papel decisivo en la vida económica.

2)     La fusión del capital bancario con el industrial y la creación, sobre la base de este "capital financiero", de la oligarquía financiera.

3)     La exportación de capital, a diferencia de la exportación de mercancías, adquiere una importancia particular.

4)     La formación de asociaciones internacionales monopólicas de capitalistas, las cuales se reparten el mundo.

5)     La terminación del reparto territorial del mundo entre las potencias capitalistas más importantes.

Aun, así esto nos resulta un poco complicado, por lo que vamos a profundizar un poco más en ello, definiendo conceptos, desarrollando ideas y poniendo algunos ejemplos que nos servirán para comprenderlo perfectamente.

 

6. Los Monopolios[14]

 

·         ¿Qué es un monopolio?

Hemos ido hablando a lo largo de las páginas precedentes sobre los monopolios, pero… ¿Qué entendemos las y los marxistas que es un monopolio? Definiremos el monopolio como un acuerdo entre capitalistas para dominar más activamente un determinado sector de la producción, distribución y el crédito. Son  grandes o gigantescas empresas que concentran la mayor parte de la producción en las principales ramas de la industria. Así debemos distinguir monopolio de sector monopolizado (que es como lo entendemos los marxistas), pues no es una sola empresa sino un pequeño número de empresas (revistiendo diferentes formas y cambiando a lo largo del tiempo, pero manteniendo su esencia), que tienden a la monopolización. Esta idea está ampliamente arraigada en nuestras cabezas en base a la economía burguesa que aprendemos en los institutos y universidades, que acostumbra a utilizar el término oligopolio.

Es evidente que aunque el monopolio absoluto nunca llegará, la tendencia al monopolio es inherente al capitalismo. Y además, los monopolios se dan en ramas, zonas, etc. Las diversas formas que tiene son innumerables: cártel (pacto entre varias empresas para eliminar/someter a la competencia), trust (fusión empresarial bajo una misma dirección, parece ser que esto es más habitual en el mundo anglosajón), consorcio (asociación de empresas que forman una nueva sociedad), holding (una sociedad se va haciendo con varias acciones de muy diversas empresas, ejemplo RUMASA), conglomerado o grupos empresariales.

Debemos aclarar que actualmente se tiende a utilizar más a menudo la palabra “empresa multinacional” o “transnacional” para referirse a las grandes empresas que dominan sectores que la palabra “monopolio”. Estos términos no son exactamente sinónimos, aunque es cierto que la mayoría de los monopolios, especialmente aquellos más importantes, tienen hoy en día un carácter transnacional.

Los monopolios se producen por una aceleración del progreso científico y técnico que se da en la conocida como Segunda Revolución Industrial. Esto produce un aumento de las investigaciones científicas por parte de las empresas para poder mantener la tasa de ganancia. Las más importantes incluso se van dotando de sus propias universidades, o por lo menos los que conocemos en la actualidad como departamentos de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I).  Resultado de este proceso es el aumento de la inversión en maquinaria y tecnología (es decir en capital constante).

Pero… ¿Por qué se produce este proceso?. Es bien sencillo, es una consecuencia de la centralización de capitales que se produce con las sociedades anónimas (sociedades por acciones). Así, ``ilustrando los efectos de la centralización de capital, ya Marx había señalado: “El mundo no contaría aún con ferrocarriles si hubiera tenido que esperar hasta que la acumulación (de capital) hubiera puesto algunos capitales individuales a la altura de la construcción de ferrocarriles. En cambio, la centralización consiguió eso en un abrir y cerrar de ojos, gracias a las sociedades por acciones”. Pero no quedan ahí los efectos de la centralización. “La masa de capitales fundidos de un día para otro por la centralización -agrega Marx- se reproducen y aumentan como los demás, aunque más deprisa y se convierten así en nuevas palancas potentes de la acumulación social. Por eso cuando se habla del progreso de la acumulación social se incluye implícitamente los efectos de la centralización”.´´[15]. Los monopolios generan una alta tasa de ganancia para los capitalistas.

Los monopolios hábilmente cooperan entre ellos y coluden en muchas ocasiones. Colusión significa pactar precios o producción entre empresas monopolistas del mismo sector para evitar limitar o destruir la competencia o para imponer condiciones duras a empresas proveedoras, empresas  clientes, trabajadores y trabajadoras. Es una práctica monopolística fundamental. Además, para romper la falacia de los economistas burgueses sobre la competencia perfecta, se puede ver cómo si bien hay ramas de la producción más monopolizadas (energía, automóviles, informática, química, etc.) y otras que no tanto, es evidente que los sectores monopolizados dominan a los otros. Para la producción y el consumo es necesaria la interrelación de todas las ramas de la producción. Por ello, aunque la propiedad de la tierra no esté tan concentrada (en el norte peninsular) como la industria energética, evidentemente los agricultores se ven en una situación difícil cuando tienen que negociar los precios con los proveedores de maquinaria y con las empresas distribuidoras de la alimentación que están más concentrados. Por tanto, el hecho de que un sector esté monopolizado afecta al resto. Asimismo, también hay sociedades que van concentrando capital de muchas empresas y ramas. Hay muchas empresas diversificadas.  

Además los monopolios por sus características tienen una gran capacidad para modificar los mercados en los que actúan. Así pueden resistir pérdidas durante varios años e imponen sus condiciones a las otras compañías. Esto les permite imponer políticas de precios, es decir, vender a precio de monopolio. Lo que a su vez le reporta beneficios que están por encima de la ganancia media, con lo que consiguen apropiarse de una mayor parte de la plusvalía producida socialmente. La cual ha sido creada por el trabajado de obreras y obreros de otras empresas, especialmente las de los sectores no monopolizados.

Todo esto produce que más que “nunca antes, un número tan reducido de personas tuvo el control de la mayor parte de la producción: tan sólo tres en el sector petrolero, seis en el sector del automóvil, dos en el mercado del maíz, cuatro en el mercado de la soja, seis en el sector agroquímico y dos en la aviación civil[16].”  Así actualmente “este envoltorio está constituido por algunos miles de familias (¡no más!), los propietarios privados de las mil empresas transnacionales más grandes que, mediante estas mil empresas, controlan prácticamente toda la producción mundial. Estas familias controlan también, directa o indirectamente, el trabajo de cerca de mil millones de personas que venden su fuerza de trabajo y de las familias que dependen de ellas. Controlan además la tecnología, la comunicación, el transporte y la organización que son su propiedad privada. Controlan todo esto, no en beneficio del desarrollo social o del progreso social, sino para maximizar sus propios beneficios. De esta manera, la propiedad privada de los medios de producción (empresas, tierras, medios de comunicación y de transporte) se ha convertido en el principal obstáculo al progreso social de la humanidad.”[17]

Existen diferentes modalidades o formas de imposición de precios que habría que resaltar: “diferenciación del producto”, poder de negociación frente a proveedores y clientes y colusión con otros monopolios.

Diferenciación del producto: Por un lado, si un monopolio concentra gran parte de las ventas y tiene una gran capacidad de “diferenciar su producto” con respecto a otros puede imponer precios superiores a los de la competencia, dando a entender la superioridad de su producto. Veamos sus efectos mediante un ejemplo real, la empresa General Motors es propietaria de la marca de automóviles Opel. Esta empresa opera en el sector de la construcción de automóviles, uno de los sectores más monopolizados a nivel internacional. Pues bien, los  productos de General Motors tienen que competir con los ofrecidos por otras empresas monopolísticas. En el año 1988 con una hábil publicidad, GM había conseguido crear una imagen de marca tal que muchos españoles consideraban que los vehículos Opel eran mejores que otros vehículos de la misma línea. Su demanda era tan alta que la empresa pudo aplicar una imposición de precios en nuestro país en comparación con el resto de Europa. En concreto, un modelo Kadett se estaba vendiendo en Francia en 1,2 millones de pesetas, mientras que en España costaba 1,8 millones. A pesar de ello el Opel Kadett fue el coche más vendido en España ese año.

Poder de negociación: El poder de negociación frente a los proveedores o clientes también permite imponer precios más altos a los clientes o más bajos a los proveedores. Este caso es muy conocido en las industrias agropecuarias. Por ejemplo, la Central Lechera Asturiana impone a los ganaderos unos precios irrisorios y obtiene un amplio margen al vender la leche. 

Colusión: Otro caso es el de la colusión, es decir, un pacto entre distintos monopolios para no entrar a competir y beneficiarse ambos de unos precios mayores. El ejemplo más conocido de esto son las empresas petrolíferas. Es frecuente que las empresas monopolistas aún cuando compiten entre ellas, en muchos casos pactan los precios y la cantidad a producir. En 2011, las autoridades filipinas comenzaron a investigar una posible colusión entre las firmas petroleras en el país para fijar los precios de los combustibles, cuyas continuas subidas desde comienzos de año llevaron a grupos activistas del sector del transporte a la celebración el lunes de una huelga nacional.

 

·         Monopolios y crisis económicas

 

Dentro del debate contra el reformismo que tratamos en las primeras páginas, Lenin  y la historia desautorizan a algunos autores como Berstein que sostenían que las crisis se debilitarían. Lenin ofrece una serie de factores por los que no solo no se debilitarían sino que las crisis se agudizan en la época del Imperialismo, se hacen más frecuentes y más fuertes. Principalmente porque aumenta la desproporción entre las diferentes partes de la economía y las ramas de la industria, con lo cual esta producción cada vez más anárquica lleva a mayores crisis. No hace falta abundar mucho más, los mejores ejemplos los tenemos en el 29 y a día de hoy.

 

·         La socialización contradictoria

 

Cada vez hay más personas que trabajan, es decir, la producción es cada vez más social (Si en 1964 el 62,1% de la población activa en España eran trabajadores asalariados, en 1994 el 79,86% y en la actualidad está por encima del 83%, a lo que se le podría añadir parte del 11% de autónomos, de los cuales una gran proporción son trabajadores encubiertos).[18]

Pero la apropiación de la riqueza producida por el trabajo es cada vez más individual, se la apropian un grupo cada vez más reducido de capitalistas, que cada vez recoge más beneficios. Si el capitalismo tiende a escindir a la sociedad en dos clases antagónicas, con el Imperialismo esta tendencia se acentúa.

 

 

7. El nuevo papel de los Bancos. Capital financiero y Oligarquía[19]

 

·         El monopolio del crédito

Por un lado encontramos que las sucesivas crisis van concentrando el crédito cada vez en menos manos, bancos que quiebran y son absorbidos por otros mayores, fusiones, compras, etc. A la vez que las operaciones bancarias van aumentando en importancia y crece el número de transacciones, va descendiendo el número de bancos, produciéndose un proceso de concentración y centralización del crédito. Se produce la monopolización del crédito.

Por otro lado cada día se necesitan mayores cantidades de dinero para entrar a producir y competir en casi todos los sectores, desarrollar grandes industrias o infraestructuras (en sus comienzos siderurgias, trenes, compañías eléctricas, etc. hoy lo mismo más otras actividades como construir un aeropuerto, un hipermercado, construir coches, o producir móviles 3G).

Así “los bancos no se resignan a ser simples intermediarios y aspiran a la ganancia monopolista y hacerse copropietarios de las empresas, por medio de los hilos facilitan las sociedades anónimas”[20]. Durante la formación de los primeros monopolios, el capital bancario no sólo concedía créditos a corto plazo sino también a largo plazo, obteniendo así cierto poder sobre la empresa deudora. Con las crisis de superproducción muchas empresas se declaran insolventes, con lo cual los bancos se van haciendo propietarios de las mismas y viceversa. Además el surgimiento de las Sociedades Anónimas facilita que los Bancos inviertan en las sociedades. Por ello, un cada vez más reducido número de “magnates” domina ambas.

 

·         Surgimiento del capital financiero

Así poco a poco fue surgiendo el capital financiero. Pero ¿Qué es el capital financiero?  ¿Qué es eso de lo que tanto hemos oído hablar en textos marxistas?. Grosso modo, podremos decir que es la unión del capital bancario con el capital industrial. El capital Bancario, es el de los bancos, el que se destina al crédito.  Por su parte el capital industrial es el destinado a la producción.

“Este  entrelazamiento, por medio de este u otros procedimientos, contribuye a dar celeridad e intensidad a los monopolios en la industria y el comercio, al tiempo que supone el resultado de la subordinación, cada vez mayor, del capital industrial. Dada la magnitud del negocio bancario y las relaciones de control de los bancos con las empresas industriales afines y los grupos de empresa que giran en su órbita, aparece una especialización de la banca y la introducción de los servicios de estudios financieros que sirven a esos fines.”[21]

Así el capital financiero invierte más en unas empresas que en otras, restringen o dan crédito a unas u otras en función de sus intereses. Lo que contribuye a aumentar el poder monopolista, imponiéndose cada vez con más fuerza.

La presencia de los bancos en las principales empresas del país es clara, más del 30% de las empresas del IBEX 35 tienen como primer accionista a un grupo financiero español. Son los casos de Abertis, Acerinox, ACS, Bankia, Caixabank, Enagas, Gas Natural Fenosa, IAG, Indra, Repsol y Telefónica, principales monopolios españoles.

La entidad financiera que tiene en su haber la mayor cartera de participaciones empresariales es el Grupo la Caixa. Es el principal accionista y ejerce el control sobre cuatro empresas del IBEX: Abertis (24,6%), Caixabank (81,1%), Gas Natural-Fenosa (36,6%) y Repsol (12,8%). Además, tiene participaciones significativas en BME (5%) y Telefónica (5,4%), en una empresa no cotizada pero que hasta 2008 formaba parte del IBEX (Aguas de Barcelona) y en numerosos bancos extranjeros posee participaciones superiores al 10% (Banco BPI, Boursorama, Erste Bank, Inbursa y The Bank of East Asia).

 

·         El nuevo papel del estado y el surgimiento de la oligarquía financiera

“La “unión personal” de los grandes bancos con las grandes empresas industriales y comerciales, se refuerza con la “unión personal” de éstos con los altos funcionarios de los Gobiernos.”[22] Así con el imperialismo los estados pasan a tener una relación directa con “sus” monopolios. Surge así la oligarquía financiera, la cual supone no una nueva clase, sino un desarrollo, una modificación de la burguesía creada por la aparición del capital financiero. Esta se dispone a dominar la política y la economía de los países capitalistas, al margen de las estructuras políticas. Es decir, una fracción de la burguesía que domina al resto y que va desplazándola, imponiendo su dictadura.

La oligarquía financiera defienden los intereses de “sus” multinacionales tanto a nivel nacional como internacionalmente. Surge así el capitalismo monopolista de Estado. Las relaciones entre el estado y los monopolios son a veces de lo más evidente:[23] Veamos un breve ejemplo en el caso de España.

Jefe de Estado: Juan Carlos I: A lo largo de la cibercampaña “Sabes quienes son los culpables de la crisis” (puedes ver toda la campaña en www.agitacion.org) hemos visto que las relaciones y negocios entre la Casa Real y los grandes empresarios son un hecho contrastado: Juan Miguel Villar Mir, Ruíz Mateos, Javier de la Rosa o Manuel Prado y Colón de Carvajal, son unos pocos ejemplos de las dos caras de la misma moneda que representan monarquía y capital. De hecho, estos dos últimos estuvieron involucrados junto al monarca en un escándalo en el que se evaporaron 108 millones de euros de Kuwait en concepto de favores políticos a las dictaduras árabes. Aunque como señalan distintas fuentes, no son los únicos escándalos.[24]

Ministro de Economía y Competitividad: Luis de Guindos, director de la IE Business School desde 2010, responsable para España y Portugal del banco Lehman Brothers y posteriormente responsable del sector financiero  de Price Waterhouse Coopers. Actualmente es director del Instituto de Empresa y pertenece al Consejo de Administración de Endesa, al Consejo de Administración de Unedisa (editora de El Mundo y Expansión, entre otros medios) y Banco Mare Nostrum (BMN, encabezado por la antigua Caja Murcia).

Ministro de Defensa: Pedro Morenés, Secretario General del Círculo de empresarios director general para España de la empresa paneuropea de misiles MBDA (negocio de bombas de racimos por medio del MLRS) y Seguribérica, la firma que garantiza a los atuneros españoles el expolio de los caladeros en el Índico.

Ministro de Agricultura y Medio Ambiente: Miguel Arias Cañete, percibe 22.500 euros en retribuciones en Consejos de Administración,  43.122 euros de dividendos procedentes del BBVA, Santander, Mapfre y Petrolíferas Duca. Además de ser un gran terrateniente y beneficiario de la PAC.

Ministro de Educación y Cultura: José Ignacio Wert,  director de relaciones corporativas del BBVA y ha presidido la EFQM (European Foundation for Quality Management) en representación del BBVA.

Este ejemplo lo podríamos trasladar a los gobiernos de diferentes países para comprobar las relaciones entre los monopolios y los estados. Así teorías postmodernas que sostienen que el papel del estado es superado por las multinacionales se tornan en eso, teorías ajenas al análisis marxista. El estado es un órgano de opresión de una clase por otra, en el capitalismo de la clase capitalista.

“Decir que «el Estado fue vencido» y que sólo «las corporaciones gobiernan ahora la Tierra» equivale a decir que el boxeador se ha endurecido pero que ha perdido sus puños. Las ETN no pueden subsistir sin bases de apoyo, sin poder estatal, sin un puño de hierro. El investigador argentino Atilio Borón escribe: «(...)la propiedad y el control siempre tienen una base nacional: las empresas son personas jurídicas que están registradas en un país en particular y no en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Están radicadas en una ciudad, se atienen a un determinado marco legal nacional que las protege de eventuales expropiaciones, pagan impuestos por sus ganancias en un país, y así sucesivamente. (...), etc.» Y, un poco más lejos: «Su alcance es global, pero su propiedad y sus propietarios tienen una clara base nacional. Sus ganancias fluyen de todo el mundo hacia su casa matriz, y los créditos necesarios para financiar sus operaciones mundiales son obtenidos convenientemente por sus casas centrales en los bancos de su sede nacional a tasas de interés imposibles de encontrar en los capitalismos periféricos, con lo cual pueden desplazar fácilmente a sus competidores.»”[25]

 

 

·       Otras cuestiones:[26]

 

        Reforzamiento del poder piramidal

“Un medio de reforzar el poder piramidal de los grupos financieros, son las redes creadas por la difusión de las sociedades anónimas. El sistema de participación consiste en la posesión de acciones  de una compañía por otra. Así un grupo financiero adquiere el control de una sociedad anónima, sin una “gran inversión”, mediante un paquete de control del total de las acciones, y puede, a partir del capital de esta “sociedad madre”, crear otra sociedad anónima “hija”, que a su vez puede crear otra “sociedad nieta”, en todas las cuales el grupo financiero en cuestión tiene el paquete de control y ocupa el papel dirigente. Estos efectos multiplicadores del poder de los grupos financieros cuentan con la impunidad para realizar todo tipo de negocios oscuros y especulativos, dado que las distintas sociedades creadas son formalmente independientes.”[27]  Así un pequeño grupo de capitalistas disponen no solo del trabajo ajeno sino del capital ajeno.

Por ejemplo Manuel Jove es el principal accionista del BBVA con un 5% de las acciones. El BBVA es el principal accionista de Bolsas y Mercados Españoles con el 6,6% y de Telefónica con el 6,3%. Fuera del IBEX, el BBVA es el accionista de referencia de Tubos Reunidos (23,4%) y el tercer accionista de Metrovacesa (17,3%).  Telefónica tiene a su vez participaciones en China Unicom, China Netcom, Méditel y Star Globalcom.

 

·         Malabarismos en los balances

Las prácticas de ocultación, en las sociedades anónimas,  los “malabarismos en los balances” (lo que se denomina ingeniería contable), es otro de los medios empleados para engañar al público y al accionista medio, y a la vez salvarse los responsables en caso de fracaso o quiebra, mientras que consiguen cuantiosos beneficios para sus bolsillos.

 

·         Las sociedades por acciones y el mito del “capitalismo popular”

Antes de la crisis y aun hoy en día, muchos apologistas del sistema defienden que el capitalismo actual no es como en sus comienzos y que es una suerte de capitalismo popular, dado que algunos trabajadores/as tenían participaciones en las grandes empresas. Pero “frente al supuesto de “capital popular” o de  “democratización del capital”, al que se presta la apología de la sociedad anónima, Lenin señala el reforzamiento que éstas representan del capital financiero, lo cual pasa por “la emisión de acciones más pequeñas”. Algo que tenía claro el capitalista alemán Siemens, al decir que “la acción de una libra esterlina es la base del imperialismo británico”.” [28]

En realidad, lo que ocurre es que los grandes capitalistas controlan una suma de pequeños y medianos capitales de la que disponen a su antojo, reforzando así la centralización del capital y el poder del gran capital. Además, la inversión en acciones por parte de los trabajadores/as tiene un efecto ideológico, que amplificado por la propaganda del sistema, propaga la falacia de que “todo el mundo puede ser empresario”. La realidad es que no se hace otra cosa que reforzar el poder de esa  oligarquía, además de ser participes del robo de plusvalía extraída del sector productivo al especulativo.

 

·         Monopolios y corrupción urbanística

Otro fenómeno característico de la época del imperialismo es que durante “los procesos de urbanización de las ciudades, hacen de la especulación de terrenos -por parte de los bancos- una operación especialmente lucrativa... ``En este caso -dice Lenin- el monopolio del banco se funde con el monopolio de la renta del suelo y con el monopolio del transporte, pues el aumento de los precios de los terrenos depende principalmente de los buenos medios de comunicación con la parte céntrica de la ciudad´´.  Reflexionemos un poco… ¿a qué nos suena esto? Efectivamente, a uno de los factores que originaron la crisis capitalista en la que nos encontramos.

 

·         Separación del capital y la gestión

Con el predominio del capital financiero se lleva a “proporciones inmensas” la separación propiamente capitalista entre la propiedad del capital y la gestión de éste en la producción, dada la difusión de la sociedad anónima. Así el capital financiero parasita la plusvalía producida por los y las obreras con solo prestar dinero, sin participar del proceso productivo.

Por otro lado en “la medida en que se fijan precios monopolistas, desaparecen hasta cierto punto las causas estimulantes del progreso técnico y, por consiguiente, de todo progreso, de todo avance, surgiendo así -además- la posibilidad económica de contener artificialmente el progreso técnico.”[29] Es por eso que muchos  de los nuevos inventos que se realizan son adquiridos por los monopolios. Pero no con el fin de aplicarlos en la producción o el bienestar general, sino para utilizarlos contra sus adversarios o para mantener una cuota de mercado obsoleta pero ya conquistada.

 

8. Predominio de la exportación de capitales[30]

 

Con el Imperialismo, cobra especial relevancia la exportación de capital, a diferencia de la primacía en la exportación de mercancías, característica del capitalismo concurrencial o premonopolista. Lo cual, a su vez, redunda en reforzar la exportación de mercancías, pero ahora introduciendo en las transacciones “principios monopolistas”.

 

·         Premisas para su surgimiento

 

o    Capital y excedente

La principal causa para la exportación de capitales es la existencia de un excedente de capital (producto de la gran acumulación) en los países más avanzados y la creación de un mercado mundial lo que ofrece mayores oportunidades de inversión, que se presentan más lucrativas para los monopolios.

 

o    Aumento de la cuota de ganancia

Relacionado con lo anterior existe otra cuestión que ya advertía Marx en el Capital: “Cuando se envía capital al extranjero, no es porque este capital no encuentre en términos absolutos ocupación dentro del país. Es porque en el extranjero puede invertirse con una cuota más alta de ganancia”.[31]

Análisis que completaba Lenin diciendo que “mientras el capitalismo sea capitalismo el excedente de capital no se consagra a la elevación del nivel de vida de las masas del país, ya que esto significaría la disminución de las ganancias de los capitalistas, sino al acrecentamiento de estos beneficios mediante la exportación de capitales al extranjero, a los países atrasados”. El capitalismo crea capitalismo y con ello se agudiza la ley capitalista del desarrollo desigual.

 

·         Exportación de mercancías bajo principios monopolistas

Decíamos que con el Imperialismo la exportación de capitales cobra especial relevancia, lo cual no quiere decir que actualmente no se exporten mercancías (aunque su importancia relativa es menor[32]), la diferencia es que ahora la exportación de capital estimula la exportación de mercancías bajo “principios monopolistas”. Es decir mediante “la utilización de las 'relaciones' para las transacciones provechosas”.

En el caso del capital de préstamo, Lenin cita como ejemplo el que las cláusulas del empréstito imponga a los países deudores las inversiones de una parte del mismo en la compra de productos al país acreedor.

En el caso de exportación de capitales para la producción, esta tiene como objetivo trasladar plusvalía hacia los países exportadores, lo cual vuelve en la mayoría de los casos a los países empobrecidos en forma de empréstitos.

Este tipo de exportaciones conlleva la creación de un conjunto de relaciones internacionales y de división internacional del trabajo, que se traduce en relaciones de dominio entre países imperialistas y oprimidos. Además tras la II Guerra Mundial se fueron creando organismos como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional controlados por los países imperialistas  para perpetuar estas relaciones de dominio.

Ejemplo de esto lo encontramos en los créditos o “ayudas” que ofrece España a determinados países exigiendo que sean las empresas “españolas” las que hagan infraestructuras o se hacen a cambio de esto. O EEUU y la denuncia de la UNESCO por sus exigencias de militarización a cambio de ayudas a la educación en determinados paises. También se puede hacer mención a las rondas de negociaciones “por consenso” y de “sala verde” en la OMC. Otro ejemplo lo constituye que el país que más ayuda al desarrollo recibe es Israel, uno de los países más ricos del mundo. La ayuda al desarrollo se utiliza mucho con fines de presión política por parte de los países imperialistas, y se destina a proyectos que interesan a los imperialistas.

 

·         Agudización de la ley del desarrollo desigual

Estas relaciones de dominio sobre los países sometidos que surgen con el imperialismo tiene como consecuencia el desarrollo acelerado de determinados sectores de la economía de dichos países, pero bajo una forma unilateral y deformada, en función de los intereses de las potencias imperialistas en cuestión.

 Para financiar los créditos y los capitales importados, se requiere divisa, que sólo se consigue a través de la exportación. De esta manera estos paises pasan a desarrollar -fundamentalmente- las ramas de la industria extractiva y la agricultura exportadora, mientras que los países imperialistas suelen especializarse en los sectores de mayor capacidad tecnológica. Así, en la relación de intercambio, los países de la periferia salen perdiendo con respecto a los países del centro imperialista. Por tanto, el desarrollo desigual se da a nivel económico y por tanto político, y es aplicable tanto a las distintas ramas de la producción como a países enteros. Los países sometidos son los últimos dentro de la cadena imperialista. En la fase imperialista del capitalismo, las relaciones de dominio de unos países sobre otros hace inevitable el desarrollo desigual de los mismos.

 

9. Formación de asociaciones de monopolistas internacionales[33]

 

·         Creación de asociaciones monopolistas

Como ya adelantábamos existen diferentes tipos de asociaciones monopolistas, tradicionalmente cárteles, sindicatos, trusts. Las más frecuentes a día de hoy son la combinación (vertical u horizontal) y la diversificación (por ejemplo SONY) haciendo que los acuerdos de muy pocas empresas dominen el mercado. La combinación (también se denomina integración) puede ser vertical u horizontal. La combinación vertical supone el control de todas las fases del mismo producto (absorber por ejemplo al proveedor, o pasar a hacer lo que él hace en lugar de comprárselo, pero se entiende como el suministrador de piezas para un mismo producto). La Horizontal se refiere a productos relacionados, algo así como las fases o ramas que se van controlando, realmente no son formas de monopolio (trust, cártel, sindicato, consorcio, holding), sino el proceso. Se puede ir controlando un producto, varios productos, una rama, varias ramas, etc.

Se reparten entre sí el mercado, primero a nivel nacional (apoderándose de las principales ramas de la producción de un país), para posteriormente  pasar a los mercados exteriores. La exportación de capital, las relaciones de dominación y dependencia existentes y el  mercado mundial preparan el terreno. Pero ojo, hay que tener en cuenta que estas prácticas pueden revertir diferentes formas, lo importante es tener en cuenta que muy pocas empresas (unas 300 dominan en torno al 80% la producción mundial).

Por otro lado no debemos olvidar que las estructuras estatales/institucionales (por ejemplo la Unión Europea) y las que regulan el mercado (CEE, NAFTA, APEC) se diseñan y adaptan para el beneficio de sus monopolios. Para el reparto de los mercados y la defensa de sus monopolios los estados y los bloques imperialistas llegan incluso a lanzarse a guerras imperialistas para asegurarse el dominio sobre los mercados.

Un ejemplo de esto es la UE. ¿De dónde surge la UE? De la Comunidad Económica Europea –CEE- y esta a su vez de la  Comunidad Económica del Carbón y el Acero –CECA-, aun bajo la “santa alianza” capital-trabajo, los monopolios europeos más poderosos del momento ya se unen. Esto nos debe hacer reflexionar sobre lo que es la UE, como analizaremos posteriormente.

 

·         Carteles internacionales

Señala María Roca Monet que “la formación de los cárteles internacionales mediante el acuerdo entre monopolios de distintos países, es considerado por Lenin “un nuevo grado de concentración mundial del capital y de la producción, un grado incomparablemente más alto que los anteriores”. Los cárteles internacionales, a semejanza de los nacionales, fijan los precios y condiciones de venta, y se reparten los mercados. Son acuerdos que afectan al campo de las materias primas, metales  y fuentes de energía, como la electricidad y el petróleo”.[34]  Un ejemplo claro es la OPEP la cual se formó como respuesta al cártel internacional de las Siete Hermanas (las 7 grandes transnacionales petrolíferas: Exxon, Shell, BP,AOIC, Mobil, Chevron, Gulf Oil Corporation y Texaco).

Actualmente en muchos países están “prohibidos” los cárteles entre empresas, pero evidentemente existen, por ejemplo son frecuentes los pactos en los precios entre empresas petroleras. Está claro que las empresas monopolistas de una forma u otra pactan y controlan a la competencia, sino directamente, de forma soterrada o a través de los organismos internacionales, que no olvidemos, tienen un carácter de clase.

La industria automovilística es una de las ramas más concentradas. Aquí se expone una tabla con los 10 mayores grupos automovilísticos mundiales según sus ventas en 2009. Como puede verse, entre los 10 concentran para ese año el 70,64% del total de las ventas mundiales. Está claro que a través de cuotas de mercado, pactos y repartos de zonas pactan para mantener la ganancia de monopolio, a la vez que mantienen duras luchas entre ellas por aumentar su cuota en la pugna entre monopolios.

 

·         Monopolios privados y públicos

En estos acuerdos internacionales se unen los monopolios privados y los monopolios estatales, lo cual significa que “tanto los unos como los otros no son más que distintos eslabones de la lucha imperialista que los más grandes monopolistas sostienen en torno al reparto del mundo”.[35]

Un ejemplo: la petrolera francesa ELF creada por De Gaulle y la “recolonización” de África, que llega hasta nuestros días y es el germen de la política conocida como Françafrique. Con la que apoya o quita apoyos a gobiernos africanos en función de los intereses de los monopolios franceses.[36]

 

·         Lucha entre los diferentes monopolios

Los monopolios como las empresas capitalistas en general, compiten entre sí, no están exentos de contradicciones. La tendencia a la monopolización y a la concentración de capital hace que se den luchas por dominar los sectores entre diferentes empresas y sectores, así como dentro de los propios sectores. Estos tienen repercusiones políticas importantes que es necesario comprender.

 Así la lucha se da:

Entre sectores monopolizados y no monopolizados: Entre sectores que por la propia lógica de acumulación y centralización se van concentrando y otros que se resisten a desaparecer (tienen objetivamente intereses antimonopolistas). Un ejemplo de esta lucha lo encontramos en la ganadería lechera en nuestro país. Por una parte el sector de la transformación y venta de la leche es un sector monopolizado por un puñado de empresas (Pascual, Rio, Puleva, etc.), las cuales imponen los precios de la leche a los y las productoras (tradicionalmente dominado por una pequeña burguesía que vivía de su trabajo). Estos precios cada vez más están provocando el desplazamiento de estos pequeños ganaderos/as en beneficio de la concentración en grandes naves de ganado estabulado. Por otro lado la Política Agraria Común (PAC), y las leyes de la UE contribuye a acrecentar esta tendencia. La PAC impone cuotas, que se negocian en el seno de la UE, por tanto ahí el poder de negociación es fundamental, es decir, los grandes capitalistas a través de los Estados imponen las cuotas en función de los intereses del gran capital europeo. 

 Entre monopolios: Diferentes monopolios luchan por controlar aun más su sector. Un ejemplo claro y con fuertes movimientos en el seno de la oligarquía lo encontramos en los movimientos de la OPA de Gas Natural sobre Endesa. Aquí se vio claramente una lucha entre monopolios y sectores de la Oligarquía, entre el sector Endesa-PP-COPE y el sector Gas Natural, PSOE y Burguesía Catalana (CiU, ERC y la Caixa).[37]

Dentro de los monopolios y sistemas productivos: Dentro de un monopolio se pueden dar fuertes pugnas por el control del mismo. Así mismo dentro de sectores productivos monopolizados también se dan fuertes luchas, un ejemplo de esto se da en el sector energético entre los monopolios del petróleo, las productoras de renovables o de carbón.

 

  • Reviste diferentes tipos

Todas estas luchas pueden revestir diferentes formas, pacíficas o violentas, acuerdos o confrontación. Por tanto habrá que comprender el “sentido histórico-económico de los acontecimientos, pues la forma de lucha puede cambiar constantemente dependiendo de diversas causas, relativamente particulares y temporales, mientras la esencia de la lucha, su contenido de clase, no puede cambiar mientras subsistan las clases”. A lo que añade Lenin que “Suplantar el contenido de la lucha y de las transacciones entre los grupos capitalistas por la forma de esta lucha y de estas transacciones (hoy pacífica, mañana no pacífica, pasado mañana otra vez no pacífica) significa  descender al papel de sofista”.

Por otro lado hay que entender que el reparto se realiza como consecuencia de la internacionalización del capital en manos de los monopolios, no es un simple efecto perverso del capitalismo, sino el único camino para la superganancia, en función de la fuerza de los diferentes grupos capitalistas, porque  “otro procedimiento de reparto es imposible en el sistema de la producción mercantil y del capitalismo”.

Como ya indicábamos para ello se crean diferentes asociaciones de monopolistas (o que defienden sus intereses. A nivel comercial ( NAFTA, APEC, TLC´s, TCLAN, OMC, etc..), a nivel político-económico (UE, CEI, G-8, Comunidad Asiatica, etc.), militares (OTAN, UEO, Euroejercito, ) o financieras (BM, FMI, BCE, Foro de Davos, etc.

 

10. Concluye el reparto del mundo entre las grandes potencias capitalistas[38]

 

·         Solo es posible nuevos repartos

En 1916 cuando se escribe la obra el reparto del mundo entre las potencias había terminado, no hay más sitios por descubrir y ahora solo pueden llevarse a cabo nuevos repartos. Desde 1876 a 1914 las grandes potencias de la época (Francia, Alemania, EEUU, Gran Bretaña y Japón). se habían apoderado de 25 millones de kilómetros cuadrados

¿Por qué esta relación entre auge de la conquista colonial y el ascenso del capital financiero? Porque el control de las materias primas  es indispensable para la solidez del dominio monopolista, que se asegura de una manera más “cómoda” y lucrativa  mediante la opresión colonial. Además no se trata sólo del presente. “Para el capital financiero no tienen importancia sólo las fuentes de materias primas ya descubiertas, sino también las posibles, pues la técnica avanza en nuestros días con una rapidez increíble y las tierras hoy inservibles pueden ser convertidas mañana en tierras útiles...”. Así como el control de los mercados.[39]. Estos pueden ser petróleo, agua, mercados, etc.

 

·         Florecimiento de la ideología y política imperialista

“La salvación está en el monopolio, decían los capitalistas al fundar los cárteles, sindicatos y trust. La salvación está en el monopolio, repetían los jefes políticos de la burguesía, apresurándose a adueñarse de las partes del mundo todavía no repartidas”. [40] Así los diferentes monopolios crean estructuras que les permitan (UE, FMI, OTAN, etc…) el desarrollo de su política imperialista para el control y el reparto de nuevos territorios.

Por otra parte introducen la ideología imperialista incluso en sus clases trabajadoras. La idea del occidentalismo impulsada desde EEUU para converger con la UE en el desarrollo de su política imperialista (contra el Islam o el confucianismo de los países asiáticos –en especial China-). La idea de europeísmo lanzada desde los monopolios europeos para construir la UE y en forma de “contraposición” a los EEUU, sirve para negar la lucha de clases a nivel interno en la UE y pregonar la superioridad cultural europea, creando una especie de chovinismo europeo que legitime la construcción de la UE como polo imperialista.

Frases que escuchamos a diario e incluso algunos/as repiten como “las empresas españolas deben internacionalizarse” o “la nacionalización de X monopolio en Venezuela es perjudicial para España”, esconden la filtración de la ideología imperialista en el seno de la clase trabajadora, asumiendo como propios los intereses de la oligarquía.

 

·         Diversas formas de dependencia

En la época del Imperialismo “el reparto del mundo entre las grandes potencias capitalistas abarca una variedad de formas de dependencia política-estatal”. Estas van desde las “colonias, en sentido estricto, que son los países sometidos económica y políticamente a las metrópolis imperialistas, a los países semicoloniales y dependientes, que son los que, pese a gozar de independencia política, están sometidos de hecho, en mayor o menor grado, a las redes financieras del imperialismo.”

En la época del Imperialismo, argumenta Lenin, “el capital financiero es una fuerza tan considerable, puede decirse tan decisiva, en todas las relaciones económicas e internacionales, que es capaz de subordinar y en efecto subordina, incluso a los Estados que gozan de la independencia política más completa”. [41]

Complementa M. Roca Monet señalando que “los nuevos repartos del mundo y la redistribución de las “áreas de influencia” expresan las correlaciones de fuerzas de las potencias imperialistas, tanto en el sentido de la lucha por la supremacía entre ellas, como por la necesidad de debilitar a los adversarios.”[42]

 

11. La lucha contra el Imperialismo: La importancia del análisis clasista[43]

 

Llegados a este punto del manual, y una vez hemos avanzado las principales herramientas que nos permitan un análisis de la época actual del capitalismo, es necesario para una organización revolucionaria, ver como estos análisis nos pueden servir para enfocar nuestra lucha.  Pues como afirma el propio Lenin “si las fuerzas del imperialismo no tropezaran con resistencia alguna” se impondrían con toda su extensión.

En primer lugar hay que entender que el Imperialismo no puede dar marcha atrás, no es posible un capitalismo más humano o la vuelta a la libre concurrencia, pues la propia caída tendencial de la tasa de ganancia obliga al monopolio. Por otro lado este es un sistema agotado, parasitario, corruptor y en declive, y estamos es la época de transición del capitalismo al socialismo.

Por tanto nuestros análisis deben ser los correctos, porque de ello va a depender una justa  “fundamentación científica de la  política”.  Porque “El marxismo -escribe Lenin en Cartas sobre táctica-exige de nosotros el análisis más exacto, objetivamente comprobable, de las clases y peculiaridades concretas de cada momento histórico. Nosotros, los bolcheviques, hemos procurado siempre ser fieles a esta exigencia, indiscutiblemente obligatoria desde el punto de vista de toda fundamentación científica de la política”[44]

España es un país imperialista, podríamos decir que de “segunda fila”, que forma parte del polo imperialista de la Unión Europea. Desde el punto de vista clasista, nos encontramos dos clases principales: la burguesía –oligarquía- y la clase obrera. Además en el medio de estas dos nos encontramos con otro grupo de clases subalternas, las cuales juegan un papel especial, pues aunque a día de hoy están sometidas a la ideología imperialista, juegan (o pueden jugar) un papel importante en el desarrollo de la lucha de clases porque los intereses de esta pequeña burguesía, estos campesinos, etc.… objetivamente están enfrentados a los del monopolio que progresivamente les está haciendo desaparecer.

Por tanto vamos a realizar un pequeño esbozo de cuáles son los intereses y posiciones de estas dos clases fundamentales en la época del Imperialismo.

 

12. Burguesía Imperialista[45]

 

·         Domina los 3 polos imperialistas, agudización contradicciones.

La burguesía monopolista domina los estados de los polos imperialistas. Así la lucha entre los monopolios y las diferentes formas que reviste, tal y como vimos anteriormente, se incrusta en los aparatos del estado, buscando un reparto económico a nivel local y mundial.

Los principales centros imperialistas son EE.UU., la UE y Japón. Estos tres polos “suman juntos 801 de las 1.000 empresas industriales más importantes del mundo. En 2004, representaban un volumen de negocios común de 9.435 miles de millones de dólares de los 12.210 mil millones de dólares que suman las mil empresas más importantes. No es casualidad que el 80% de las grandes ETN tengan su sede principal en uno de los tres grandes bloques imperialistas. Bertinotti dice que los Estados pierden su poder. Hace alusión, entre otras cosas, al carácter «supranacional » de la Unión Europea. Es exacto. Pero lo esencial, es que la UE también es un poder estatal, un poder centralizado con leyes, una reglamentación, un ejército, servicios de seguridad, una burocracia, etc. Y con un mercado interior de cerca de 500 millones de habitantes. Al igual que el nacimiento de los viejos Estados europeos el nacimiento de la UE está lleno de leyendas, de mitos y de nacionalismo, la Unión europea de hoy es objeto de nuevos relatos e historias en los que se habla de «civilización cultural europea» y de «valores europeos».[46]

 

·         Dominación de las burguesías subalternas (centro y periferia)

Además esta oligarquía ejerce un papel de dominación, su dictadura de clase sobre otros sectores de su clase en dos planos. En primer lugar a nivel interno en sus respectivos países: sometiendo a los patronos medios y pequeños. En un segundo plano, a nivel internacional con las burguesías nacionales de los países dependientes que se vinculan a esta burguesía imperialista. Ejemplos claros los tenemos en las oligarquías de países de América Latina como Colombia, México o Perú.

 

·         Carácter anexionista, parasitario, dominación y reacción

“El imperialismo no es sólo la tendencia a la anexión económica de los mercados y los territorios bajo fórmulas coloniales y neocoloniales. El aspecto político principal del imperialismo es la tendencia a la reacción en toda la línea. El imperialismo no quiere la libertad, sino la dominación mundial”.

“El parasitismo hace presagiar todo tipo de degeneraciones, tal como ``educar al negro para el trabajo´´, liberando así a los trabajadores de las metrópolis imperialistas de los peores trabajos, y en otros fenómenos de ociosidad, evidenciado  por el hecho de que se reduzca la agricultura en provecho de las zonas de diversión y recreo de los ricachos, ejemplo del turismo de la Riviera francesa, el sur de Inglaterra y otros lugares de Italia  y Suiza”[47]. Un ejemplo claro lo podemos ver en nuestro país: ¿Nos suena el agua para los campos de golf en el sureste de España?

 

·         Desaparición de las diferencias políticas y corrupción del Movimiento Obrero

En la época del imperialismo se producen dos fenómenos “concomitantes: 1º, la tendencia a la nivelación o la desaparición de las diferencias políticas entre las respectivas burguesías imperialistas, y 2º, la tendencia a la corrupción y escisión del movimiento obrero, bajo la férula del oportunismo y la “aristocracia obrera”, sobornada por las superganancia monopolistas, y enquistada en el “partido obrero burgués”.”  

La oligarquía puede adoptar diferentes formas de dominación, les da igual monarquía que república. Lo que hay que tener claro es que la oligarquía permanece y los gobiernos pasan. Y esta estará siempre vinculada a la reacción, al recorte de libertades (no las necesita ya).

Las superganancias que genera el monopolio, permite a la oligarquía atraer a sus intereses a ciertos sectores de la clase obrera, la conocida como “aristocracia obrera” y la creación del “partido obrero burgués”, que dice defender a la clase trabajadora, pero en realidad “trabaja” para los monopolios. Un ejemplo claro de esto lo podemos encontrar en el PIE (Partido de la Izquierda Europea).

 

·         Ideología Imperialista

“Además, en la apreciación del dominio económico y político mundial del imperialismo, hay que tener en cuenta no sólo el monopolio de la violencia que representa la maquinaria represora de los Estados capitalistas, sino también la ideología imperialista, con sus prédicas de reforma y embaucamiento que penetra en la clase obrera y demás clases subalternas. Esas prédicas están destinadas a alentar “los sentimientos de confianza de la masa inconsciente hacia los capitalistas”. Por eso, “la burguesía se mantiene no sólo por medio de la violencia, sino también gracias a la rutina, la ignorancia y la falta de organización de las masas”.” Esta cuestión se manifiesta además de por lo ya dicho, con otros elementos no contemplados tales como los aparatos educativos, religiosos, modas, elementos culturales, chovinismos varios y con el control de los medios de comunicación (y grandes agencias internacionales) por parte de los monopolios.

 

13. Proletariado[48]

 

La socialización de la producción que crece a pasos agigantados en esta época imperialista, agudiza aun más la contradicción principal del capitalismo, entre el  carácter social de la producción y la apropiación privada de las riquezas producidas por parte de unos pocos capitalistas. En estas condiciones la lucha de la clase obrera y el movimiento popular debe ser una lucha contra los monopolios y el imperialismo, en su propio país y en el plano internacional. 

La lucha contra el imperialismo debe estar dirigida por la clase trabajadora, porque esta es la única que no “no sólo puede ofrecer resistencia al imperialismo, sino que ha de hacerlo en forma de revolución social”.[49] Y solo la revolución y la construcción del socialismo puede detener exitosamente y de manera duradera al imperialismo y sus guerras imperialistas. Los monopolios por su cuenta no van a renunciar a sus intereses sino son impedidos por la fuerza de los trabajadores/as. Solo el socialismo privará al imperilismo de las bases materiales para su desarrollo.

Por tanto la lucha contra el imperialismo debe estar basada en una correcta dirección ideológica fruto de unos correctos análisis.

 

·         Clase en sí, para sí y atraer a las clases subalterna

Las tareas de las y los comunistas deben orientar a la clase obrera en sus objetivos tanto inmediatos como generales. Actualmente la necesidad del proletariado es constituirse en clase para sí (es decir recuperar la conciencia de clase y de los intereses que objetivamente tiene) y construir su partido revolucionario.

Además la clase obrera debe atraerse hacia sus intereses al resto de clases que objetivamente están enfrentadas a los monopolios (agricultores pequeños y medios, pequeña burguesía en descomposición, autónomos/as, clases medias urbanas, etc…) Un ejemplo claro de como se construye esta política de alianzas lo podemos ver en Grecia en el “intento de construir el Frente Democrático Antiimperialista y Antimonopolista. Este Frente se basará en una amplia base social y expresa los intereses de la gran mayoría del pueblo que experimenta las consecuencias de los monopolios, de las actividades de las compañías multinacionales y de la participación del país en las organizaciones imperialistas.

La fuerza del frente –la alianza social y política- reside en el papel dirigente de la clase obrera y su partido, en alianza con las capas sociales (campesinos medios, autónomos en centros urbanos) que luchan en sentido antiimperialista.

 […]

La línea de lucha antiimperialista y antimonopolista contribuye a la concentración de fuerzas, a la organización de la resistencia contra las políticas de los gobiernos liberales y social-demócratas, contra la UE, la OTAN y el resto de organizaciones imperialistas; contra el ataque del capital en general.”[50]

 

·         Diferencia reformistas y revolucionarios

Comenzábamos el presente manual recordando que el imperialismo escinde al movimiento obrero entre revolucionarios/as y reformistas. En la actualidad el fenómeno es similar a cuando se comenzó a forjar esta fase capitalista y se formuló la teoría sobre el imperialismo, aunque los matices que adquiere a simple vista puedan parecer diferentes.

La clase obrera ha estado desorientada en los últimos años en su lucha contra el imperialismo, no consiguiendo vislumbrar el objetivo de construir nuevos polos imperialistas, como la UE. Las teorías de aquellos/as que hablan de democratizar la UE para que esta sirva de “contrapeso” al imperialismo de los EE.UU, constituyen un claro ejemplo.

Afirmar tal cosa significa no comprender las bases del imperialismo y de la construcción de la UE en base a los intereses de los monopolios europeos, especialmente los franceses y alemanes. La UE, no fue nunca una alianza de pueblos europeos, que por azares de la vida cayera en manos de “los mercados” o de las malas “políticas del neoliberalismo”.

Profundizaremos sobre esto en el apartado sobre la UE como polo imperialista, pero adelantamos que pretender democratizar la UE, es no reconocer que el elemento clasista dominante (su esencia) y su objeto de construcción han sido los monopolios (en su origen carbón, acero y nucleares), actualmente los grandes industriales agrupados en el ERT (European Round Table) y los más de 15.000 lobbistas  que habitan en el “barrio europeo de Bruselas o en los alrededores. El 70% de ellos trabaja para el mundo empresarial. Esto significa que 10.500 lobbistas de empresas están bregando para amoldar a 732 parlamentarios europeos”[51] Por tanto decir tal cosa sería como querer volver a la libre concurrencia, y eso es imposible, porque en la época del imperialismo estamos en la época de la revolución socialista.

 

·         Contra el reformismo pequeño burgués

Un ejemplo de este tipo de reformismo lo encontramos en el eurocomunismo. Esta “teoría” desarrollada por ciertos Partidos Comunistas europeos –principalmente- desde los años 70´s, abandona el concepto de capitalismo monopolista de estado porque afirma que el capitalismo podría ser mejorado para el trabajo y que se podría llegar al socialismo mediante reformas del estado burgués.

El eurocomunismo no analiza los acontecimientos en base al marxismo, con lo cual no comprende la teoría del imperialismo y concluyen que no hay tanta fusión entre los monopolios y el estado. La historia ha demostrado sobradamente que esto no es posible (el estado siempre es un instrumento de clase), pero aun así quedan reminiscencias de dichos análisis erróneos. Como analizábamos en un Maniexpreso de 2008.[52]

“Esta línea y las concepciones que la alimentan siguen operando en las propuestas de gestión de la crisis, en los planteamientos de alternativa de gobierno, en la “fe supersticiosa” en el estado social de bienestar que demuestran todavía muchos partidos comunistas de Occidente.

[…]

Otros escenarios donde se ve claramente la vigencia de esta estrategia son la UE y el

mundo sindical.

Un PCI que estaba a las puertas de autodisolverse acuñó el concepto “euroizquierda” para definir una política de conciliación de clases a nivel comunitario. Esa idea evolucionó en la actual “izquierda europea”, que es una suerte de “europeísmo de izquierdas”, abanderado de una “Europa más social”. La consigna de “Una Europa más social” no hace sino trasplantar las concepciones estratégicas de defensa de las posiciones conquistadas al ámbito comunitario. A su vez, recoge el discurso “nacional” del eurocomunismo y lo aplica a la UE, entendiendo que esta debe velar por los intereses de los trabajadores del centro imperialista.”[53]

 

·         Parasitismo y aristocracia obrera

Con el imperialismo y el incremento del sector rentista se crea un “clima de corrupción y descomposición que alimenta el parasitismo, es también donde la superganancia monopolista permite “sobornar a las capas superiores del proletariado y con ello nutre y refuerza el oportunismo”.”[54]

Aunque el fenómeno de la aristocracia obrera, ya fue descrito por Federico Engels, ahora esto se magnifica. Afirma Lenin que “la burguesía imperialista atrae y premia a los representantes y adeptos de los ``partidos obreros  burgueses´´ con lucrativos y tranquilos cargos en un gobierno o en un comité de la industria de guerra, en un parlamento y en diversas comisiones, en las redacciones de los periódicos legales ``serios´´, o en la dirección de los sindicatos obreros no menos serios y ``obedientes a la burguesía´´.” [55]

Esto constituye un conjunto de prácticas que buscan dividir a la clase trabajadora, insertar el reformismo en su seno, destruir su conciencia de clase, etc. Estas no aparecen públicamente como una forma abierta de corrupción, sino institucionalizado en un conjunto de políticas y relaciones que en ocasiones pueden hasta tener un rostro de política social y asistencial.

Ejemplos de esto lo hemos podido ver recientemente con el ministro de trabajo Valeriano Gómez de la UGT (con el gobierno del PSOE), históricamente con la bajada de la conflictividad laboral en la medida en que las subvenciones a los sindicatos aumentaban, la huida de Antonio Gutiérrez y Jose María Fidalgo de CCOO al PSOE y UPyD, respectivamente, etc.

 

·         Sobre los EE.UU de Europa (la Unión Europea)[56]

“A las masas hay que decirles la verdad” (Lenin)

 

Ya Lenin advertía de los proyectos de creación de lo que llamaba los EEUU de Europa (la actual UE), federación europea de grandes potencias (a su vez vinculadas a sus monopolios) y  animadas a la lucha interimperialista.

Esta construcción está dominada por Alemania y Francia (e Inglaterra en menor medida), por eso el proceso de constitución de la UE todavía va tan lento porque las burguesías no se han homogeneizado en cuanto a interes.

Con la crisis se está produciendo una restructuración del poder en la UE, o un afianzamiento del ya existente. El Banco Central Europeo (BCE) es un instrumento al servicio de la oligarquía financiera, no depende de ninguna autoridad política, no puede comprar deuda de los países (realizar políticas monetarias). Por otro lado los bancos de Alemania, Gran Bretaña y Francia, que juntos controlan el 62% de la producción de las grandes empresas europeas y del capital financiero, están adquiriendo deuda de los Estados periféricos europeos. Las agencias de rating (dependientes del capital financiero monopolista) devaluando la deuda de los países especulan sobre la misma. Así consiguen prestar más dinero (exportación de capitales) y profundizar el endeudamiento, aumentando el control político sobre los mismos.

Sobre esta base los monopolios y la UE, presionan para que los países realicen recortes y privatizaciones (es decir, conquista de nuevos mercados para los monopolios). Esto unido a la deuda refuerza el poder del capital financiero de estos países, con lo cual se refuerza el poder político de estos países.

La devaluación de la deuda a través de agencias de rating, que dependen del capital financiero monopolista, hace a estos poder especular sobre la deuda estatal.

 

 

Europa de los monopolios

La actual Unión Europea es el resultado inconcluso, de un proceso que surge tras la  II Guerra Mundial, en el que varias potencias y sus principales monopolios del momento (carbón, acero y energía atómica) buscaron una unificación de mercados para aumentar su cuota de ganancia y conquistar nuevos mercados. 

Con el paso del tiempo fueron ampliando estos espacios de libre mercado a casi todos los ámbitos de la economía. Así el Tratado de Maastricht (1992) establece el libre tránsito de capitales, mercancías, servicios y trabajadores/as. Elementos que facilitaron la Unión Económica y Monetaria (eliminación de trabas comerciales, la moneda única –el euro-, el sistema bancario unificado, etc.) en el año 2002. Llegando hasta el 2003-2005 con el fallido proyecto de constitución europea y posterior el Tratado de Lisboa (2007). Documentos que elevaron a rango “constitucional” el sistema imperialista europeo

Por tanto podemos observar el marcado carácter monopolista de su origen y consolidación y la búsqueda de la creación de un polo imperialista en cuyo objetivo central se haya únicamente el beneficio de estas grandes empresas.

Esto les ha permitido contar con el mercado “«interior» protegido de los 450 millones de consumidores de la UE”, es decir, en primer lugar han conquistado el mercado interior, para posteriormente ir lanzándose al exterior a la conquista de otros nuevos. Resultado de lo anterior ha sido un aumento de la concentración y centralización de capitales. Así podemos observar en el siguiente gráfico como las principales Empresas Transnacionales Europeas estén entre las primeras del mundo.

 

Los tratados “constitucionales” europeos

El objetivo de las oligarquías en el proceso de construcción del polo imperialista europeo, es crear un marco legislativo, institucional y económico, a través del desarrollo de un supra-Estado a nivel europeo. Esto les permitirá  tener una política imperialista mucho más ventajosa para la oligarquía.

Así lo que acordaron los 15 jefes de gobierno de la UE en Lisboa, en el año 2000. En 2010, Europa debe convertirse en «la economía más competitiva y dinámica del mundo». Es decir dotarse de los mecanismos necesarios para reforzar su papel en el plano interno y pasar a la ofensiva en lo externo.

 

El mito de la UE contrapeso, la UE Social y la UE de los pueblos

Es corriente, incluso entre personas que se reclaman de la “izquierda transformadora”, el obviar el carácter imperialista de la UE. En este caso porque el papel de la UE se encuentra solapado por los lazos (o pugnas, dependiendo del momento) existentes con EEUU, pero el objetivo de  convertirse en «la economía más competitiva y dinámica del mundo», poner de relieve y a las claras que el interés es profundizar la pugna interimperilista con el objetivo de desbancar a los EEUU en la cadena imperialista mundial.

Así “intelectuales” que se reclaman “marxistas”, como Toni Negri, en el referéndum francés de 2005 sobre la Constitución europea, pidió el voto a favor de la misma. Con esto lo que estaba haciendo es invitar a “la clase obrera europea a cerrar filas en torno a sus «propios» patronos con el fin de formar un «contrapeso» contra los Estados Unidos.”  Para ello argumentó que «Adoptar la Constitución, es (…) encontrar el nivel de potencia continental imprescindible para oponerse al proceso de guerra deseado por el imperio americano. (…) Europa debe hoy, para construirse, pagarle el precio al liberalismo. (…) El proletariado tiene interés en aliarse a capitalistas locales para oponerse al capitalismo global.»

Con esto puso de relieve dos cuestiones, por una parte el reconocimiento de que lo que se está creando es un poder estatal, pero por otro su profundo análisis erróneo de lo que es el imperialismo. Pues no fue capaz de ver que lo que realmente se estaba dando es la plasmación “legal” de una pugna interimperialista.

Si anteriormente mencionábamos que los monopolios se estaban reforzando en lo interno, también en lo externo. Así para convertirse en la principal potencia imperialista “la UE

debe también poner en pie un potente aparato militar. Esta lección, la poderosa patronal europea, la Mesa Redonda Europea de Industriales (ERT), ya la había aprendido de la primera Guerra del Golfo: «Europa tenía intereses en juego en el Golfo, e ideas sobre lo que convenía hacer. Pero cuando se planteó la cuestión de recurrir a la fuerza, Europa no disponía ni de los mecanismos de decisión ni de los medios que le habrían permitido intervenir. Hoy es anacrónico pretender que la Unión Europea puede arreglar las cuestiones económicas de manera satisfactoria dejando a otros la gestión de su política extranjera. » Si de verdad se llega hasta ahí, BP, TotalFinaElf y otras corporaciones necesitan un aparato militar completo. En los años venideros, la UE va a aumentar considerablemente su presupuesto militar. El de Estados Unidos se eleva de hecho a 400 mil millones de dólares, mientras los Estados europeos juntos «todavía gastan sólo» 180 mil millones de dólares. Los Estados Unidos dedican el 3,4%, y de aquí a algunos años, puede que el 4% de su Producto interior bruto (PIB) a la defensa, mientras en Europa, sólo Francia gasta más del 2,5% de su PIB en la defensa.”[58]

Pasos en esta línea se están dando con la creación de un ejército europeo (el Eurocuerpo y los Grupos de Combate de la Unión Europea) los cuales han participado de diferentes agresiones imperialistas. Por si esto fuera poco, el “El espacio constituye también una apuesta en la lucha por la hegemonía militar”. Actualmente “«sector» es dominado por los Estados Unidos, con el 50% del mercado contra el 33% de Europa, el 6% para Japón y el 6% para Canadá”. Pero la UE, no se resigna y reacciona ante la intención de EEUU de que “Durante el período venidero, los Estados Unidos llevarán a cabo operaciones desde, en y a través del espacio para defender sus intereses nacionales tanto en la tierra como en el espacio. En aire, tierra y mar, los Estados Unidos deben disponer de la capacidad de defender sus activos en el espacio contra actividades hostiles e impedir la utilización hostil del espacio contra los intereses americanos”[59]

Así la UE decidida a convertirse en el principal polo imperialista ha creado el proyecto Star 21, “elaborado por el Grupo consultivo europeo para la Aeronáutica. Este grupo es la prueba elocuente de la fusión entre el aparato de Estado europeo y la industria militar. Se compone de 15 miembros, de los cuales seis son los presidentes de las principales ETN del sector. EADS, BAe Systems, Rolls-Royce, Thales (antigua Thomson), Snecma y Finmeccanica. Además, el grupo cuenta con cinco comisarios europeos: Philippe Busquin (el socialista belga, responsable de la Investigación), Pascal Lamy (el socialista francés, responsable del Comercio), Loyola de Palacio (Transporte), Chris Patten (Relaciones exteriores), Erkki Liikanen (al mismo tiempo presidente del grupo). Y, para terminar, nos encontramos con Javier Solana (antiguo secretario general de la OTAN, hoy responsable de la Política extranjera y de la Seguridad comunitaria).

Los dos últimos citados representan el Parlamento europeo. Un buen muestrario de la clase dirigente europea. Los autores de Star 21 escriben: «Una industria espacial viable al servicio de las necesidades del mercado civil está estrechamente vinculada a la capacidad en el ámbito de la seguridad y de la defensa – e inversamente. » De ahí el hecho de que sean necesarios más fondos: «Los compromisos cada vez más grandes de los países europeos en el ámbito de la defensa y de la seguridad requieren la concesión de presupuestos cada vez más importantes. La conclusión inevitable es que se deben acrecentar los gastos generales.» ¿Quién decía que los Estados, los poderes estatales y las fronteras están desapareciendo? Las fronteras del imperialismo actual ya no surcan sólo la tierra, sino que se reparten también el espacio.”[60]

Por otro lado el mito de Europa social se derrumba por sí solo. Los monopolios necesitan llevar las condiciones laborales de la clase obrera europea a la mínima expresión, y buscar nuevos mercados en la  privatización de los sectores y servicios que todavía son públicos. En definitiva desmantelar las conquistas laborales y sociales para preservar la cuota de ganancia de las grandes empresas europeas.

Según Peter Mertens, este proceso se concretiza básicamente en “cuatro ejes: 1) para hacer Europa más competitiva que Estados Unidos, la tasa de actividad debe aumentar mediante la flexibilización del mercado de trabajo y la prolongación de la vida laboral; 2) recortar la seguridad social para reducir las «cargas salariales». Mediante una reducción de estas cargas, se debe ahorrar en la protección social para los jubilados, los enfermos, los parados; 3) reformar el sistema educativo para poder responder de manera flexible a las necesidades de los patronos; 4) todo debe transformarse en mercancía. En Lisboa, se decidió «acelerar la liberalización de los sectores como el gas, la electricidad, los servicios postales y los transportes». En perjuicio de la seguridad del transporte ferroviario, del papel social del cartero, de la calidad de los servicios públicos en general”[61]

En tercer lugar también debemos desmentir el mito de que se puede transformar la UE en la Europa de los pueblos, porque la soberanía de los mismos se ve limitada en favor de los monopolios. La política económica, industrial, energética, monetaria, etc. pasa a estar controlada desde Bruselas, con lo que el margen de maniobra de los estados para establecer una política en función de sus pueblos, se ve completamente sustraída en favor de los intereses del capital monopolista europeo. Un ejemplo claro lo tenemos en la PAC (Política Agraria Común) y el traslado de la soberanía alimentaria a los intereses de las grandes empresas agroalimentarias y terratenientes.

 

 

Ideología Imperialista (el europeísmo)

 

Para llevar a cabo la construcción de la UE se necesita un cierto consenso social, que no solo puede venir dado por la fuerza, sino también en el campo de las ideas. Hemos analizado anteriormente como en el proceso de construcción del polo imperialista europeo, se estaba dando una nueva ideología que lo justificase, el “europeísmo” o el concepto de “cultura europea”. Actualmente está tan desarrollado que incluso los partidos de izquierdas lo defienden, haciéndole el juego al propio sistema.

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Como última reflexión: ¿qué es lo importante en la crítica del imperialismo? “Lo esencial en la crítica del imperialismo -dirá Lenin-  es saber si es posible modificar mediante reformas la base del imperialismo, si hay que seguir adelante agudizando y ahondando más las contradicciones que el imperialismo engendra, o hay que retroceder atenuando dichas contradicciones”. Y retroceder era lo que hacía el oportunismo reformista, representado por K. Kautsky.

Por tanto las y los jóvenes comunistas debemos profundizar en nuestro estudio de lo que representa actualmente el imperialismo, lo que representa la construcción del polo imperialista europeo y cuál debe ser la lucha para destruirlo y construir el socialismo en nuestro país.

 

14. Preguntas para la comprensión:

 

·         ¿Qué entendemos por imperialismo?

·         ¿Qué es un monopolio /sector monopolizado? Piensa en ejemplos cercanos (automóviles, alimentación, textil, etc.…)

·         ¿Qué es el capital financiero?

·         ¿Qué entendemos por oligarquía financiera? ¿Y por capitalismo monopolista de estado? ¿Cuáles son los principales exponentes de esa oligarquía en España?

·         ¿Qué es la exportación de capitales? ¿Y la exportación de capitales bajo principios monopolistas? ¿Qué repercusiones tienen?

·         ¿Qué es el desarrollo desigual?

·         ¿Cómo se reparte el mundo en la época del Imperialismo? ¿Cuáles son las principales asociaciones internacionales de monopolistas? Investiga al respecto.

·         Investiga en tu realidad más cercana luchas entre diferentes tipos de capitalistas:

  • Entre sectores monopolizados y no monopolizados
  •  Entre monopolios
  •  Dentro de los monopolios y sistemas productivos

·         ¿Por qué el imperialismo es un capitalismo parasitario?

·         ¿Cuáles son los principales polos imperialistas en la actualidad?

·         ¿Por qué los y las comunistas decimos que la UE es un polo imperialista?

 

15. Cuestiones para el debate:

 

·         Analiza cuáles son las contradicciones principales del imperialismo en la actualidad.

·         ¿Porque los y las marxistas decimos que el Imperialismo escinde al movimiento obrero entre reformistas y revolucionarios/as? ¿Cómo se manifiesta actualmente?

·         ¿Cuál debe ser la postura de las y los comunistas con respecto a los diferentes polos imperialistas? ¿Y a la UE?

·         ¿Cómo debemos luchar contra el imperialismo?

·         ¿Cuál es la forma objetiva en la que un país realiza una política antiimperialista más consecuente? ¿Porqué?

 

16. Para Investigar y profundizar

 

·         Bibliografía y fuentes interesantes para saber más:

 

o    Libros y textos:

 

·         El Imperialismo, fase superior del capitalismo”. Vladimir Ilich "Lenin". + Guía de Lectura, esencial para una correcta comprensión.

·         “La teoría del Imperialismo de Lenin (I)”.. M. Roca Monet (Resumen sencillo y clarificador)

Monopolios y miseria” Marta Harnecker.

·         Imperialismo y dependencia”. Marta Harnecker

La Clase Obrera en la era de las multinacionales·”  Peter Mertens

El imperialismo y la escisión del socialismo”. Vladimir Ilich "Lenin".

La consigna de los Estados Unidos de Europa” Vladimir Ilich "Lenin".

Las contradicciones del Imperialismo al umbral del siglo XXI” Michael Collon.

El toyotismo o el incremento de la explotación” (Thomas Gounet)

 

 

·         Ponencias de formación

 

(Pinchar en el título para acceder a los videos)

·         El imperialismo, fase superior del capitalismo Catia TV

·         El imperialismo, como fase particular del capitalismo Catia TV

·         El parasitismo y la descomposición del capitalismo Catia TV

·         Apuntes críticos (El Imperialista). Catia TV.

·         Ponencia de Formación acerca del Imperialismo (UJCE-2007)

·         El Imperialismo.  Videoteca Marxista (Jose Antonio Egido)

·         La UE como polo Imperialista. UJCE (2012)

 

·         Documentales:

 

La obsolescencia programada

Exxon Mobile: Un tigre al acecho

Ver los que aparecen en la sección sobre el Imperialismo de la web de formación de la UJCE. Aquí también podremos encontrar ponencias y debates útiles sobre la temática.

 

·         Webgrafía para investigar:

 

Movimientos en el seno de la oligarquía española.

Monopolios ocultos en España y EEUU

http://www.cracked.com/article_18845_6-secret-monopolies-you-didnt-know-run-world.html

http://blog.metroo.es/monopolios-ocultos-en-espana/

Las sociedades Transnacionales y la UE

Mesa Redonda de los Industriales Europeos ERT (Tal como indica su web son: “ERT es un grupo de los cuarenta líderes industriales europeos - uno de los grupos de presión más influyentes de la UE).

Businesserurope (Antigua UNICE -Unión de las Confederaciones Industriales y de Empleadores de Europa)

Las claves de la opa de Gas Natural sobre Endesa

Europa desde los años 50: la esencia de la oligarquía

El Complejo Militar Industrial europeo y norteamericano: cooperación-competencia

Pagina web de la Asociación Jaime Lago



[1] Coincide con la segunda diapositiva del Power Point

[3] ROCA MONET, M.  “La teoría del Imperialismo de Lenin (I)”. Revista Laberinto.

[4] Ídem.

[5] Coincide con la tercera diapositiva del Power Point

[6] ROCA MONET, M.  “La teoría del Imperialismo de Lenin (I)”. Revista Laberinto.

[7] Puedes encontrarlo en http://www.jaimelago.org/node/7

[8] Lenin “El Imperialismo, fase superior del Capitalismo”. Ensayo Popular.

[9] Ídem

[10] Ídem

[11] Coincide con la cuarta diapositiva del Power Point

[12] Lenin “El Imperialismo, fase superior del Capitalismo”. Ensayo Popular.

[13] Coincide con la quinta diapositiva del Power Point

[14] Coincide con la sexta diapositiva del Power Point

[15] ROCA MONET, M.  “La teoría del Imperialismo de Lenin (I)”. Revista Laberinto.

[16] Mertens. P. (2011) La Clase Obrera en la era de las multinacionales, Oviedo, Fundación “Jaime Lago”.

[17] Idem.

[19] Coincide con la séptima diapositiva del Power Point

[20] ROCA MONET, M.  “La teoría del Imperialismo de Lenin (I)”. Revista Laberinto.

[21] Ídem

[22] Ídem

[24] Podemos encontrar más referencias sobre esto en el libro “Un rey Golpe a Golpe” de Patricia Serveloa y que puedes encontrar por internet.

[25] Mertens. P. (2011) La Clase Obrera en la era de las multinacionales, Oviedo, Fundación “Jaime Lago”.

[26] Coincide con la novena diapositiva del Power Point

[27] ROCA MONET, M.  “La teoría del Imperialismo de Lenin (I)”. Revista Laberinto.¡

[28] Ídem.

[29] Ídem.

[30] Coincide con la novena diapositiva del Power Point

[31] K. Marx: El Capital, tomo III, Fondo de Cultura Económica, México, 1985, p.253.

[32] En 2007 las exportaciones de capital ascendieron a 9 trillones de dólares, por su parte la exportación de mercancías a 15.800 billones y los servicios a 3.700 billones.

[33] Coincide con la decima diapositiva del Power Point

[34] ROCA MONET, M.  “La teoría del Imperialismo de Lenin (I)”. Revista Laberinto.

[35] Lenin “El Imperialismo, fase superior del Capitalismo”. Ensayo Popular.

[36] Un artículo interesante sobre la temática puede ser: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=55092

[37] En la parte final del presente manual se propone un ejercicio para analizar este proceso.

[38] Coincide con la onceava diapositiva del Power Point

[39] ROCA MONET, M.  “La teoría del Imperialismo de Lenin (I)”. Revista Laberinto.

[40] Lenin “El Imperialismo, fase superior del Capitalismo”. Ensayo Popular.

[41] Lenin “El Imperialismo, fase superior del Capitalismo”. Ensayo Popular.

[42] ROCA MONET, M.  “La teoría del Imperialismo de Lenin (I)”. Revista Laberinto.

[43] Coincide con la doceava diapositiva del Power Point

[44] Citado en ROCA MONET, M.  “La teoría del Imperialismo de Lenin (I)”. Revista Laberinto.

[45] Coincide con la treceava diapositiva del Power Point

[46] Mertens. P. (2011) La Clase Obrera en la era de las multinacionales, Oviedo, Fundación “Jaime Lago”.

[47] Lenin, El imperialismo y la escisión del socialismo.

[48] Coincide con la última diapositiva del Power Point

[49] ROCA MONET, M.  “La teoría del Imperialismo de Lenin (I)”. Revista Laberinto.

[51] Mertens. P. (2011) La Clase Obrera en la era de las multinacionales, Oviedo, Fundación “Jaime Lago”.

[52] “El compromiso histórico (2ª parte). Maniexpreso. Comité Central de la UJCE 28.09.08

[53] Ídem

[54] ROCA MONET, M. “La teoría del Imperialismo de Lenin (I)”. Revista Laberinto.

[55] Lenin, El imperialismo y la escisión del socialismo.

[56] Podemos profundizar sobre la UE con el PPT “La UE como polo imperialista” y en la ponencia basada en el video: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Oj926OKRckU

[57] Citado en: Mertens. P. (2011) La Clase Obrera en la era de las multinacionales, Oviedo, Fundación “Jaime Lago”.

[58] Mertens. P. (2011) La Clase Obrera en la era de las multinacionales, Oviedo, Fundación “Jaime Lago”.

[59] Donald Rumsfeld citado en: Mertens. P. (2011) La Clase Obrera en la era de las multinacionales, Oviedo, Fundación “Jaime Lago”.

[60] Mertens. P. (2011) La Clase Obrera en la era de las multinacionales, Oviedo, Fundación “Jaime Lago”.

[61] Ídem.