Anticomunismo en el siglo XX y XXI
Tribuna Popular – OPINIÓN.- Con respecto a la proliferación de grupos fascistas en toda Europa y el resurgir de movimientos anti comunistas como en Ucrania donde derrumban estatuas de Lenin escribir esta reflexión.
Desde el surgimiento de la clases sociales, de los privilegios, de la explotación del hombre por el hombre, las clases dominantes se han visto en la necesidad de imponer por las buenas o por las malas su dominio y control sobre los oprimidos, de esta manera en todas las etapas históricas de la sociedad hemos conocido importantes revueltas, levantamientos de los oprimidos frente a los opresores y es conocido también como esa lucha por la libertad siempre busco ser aplastada a sangre y fuego.
Hoy en la era de la burguesía, con el nacimiento del capitalismo tenemos de sobra evidencias sobre lo que es la persecución al movimiento obrero que como referencia histórica podemos tomar a los mártires de Chicago, a las luchas obreras en el siglo XX en todo el mundo en la lucha por los derechos fundamentales que hoy pretenden ser arrebatados y hoy en el siglo XXI cuando el capitalismo sigue sin resolver los problemas de las grandes mayorías y por al contrario las agudiza, no ha de sorprendernos que el movimiento obrero y su proyecto histórico el socialismo-comunismo sea perseguido y condenado.
Lo primero que debemos definir es ¿qué es el anti comunismo?
El anti comunismo es un movimiento político de carácter anti obrero que tiene como propósito alejar al proletariado internacional de la única salida que tiene a las duras condiciones de vida a la que somos sometidos bajo el sistema capitalista, es decir la construcción del Socialismo: El Poder obrero, la propiedad colectiva y la economía planificada y centralizada.
Cuando nosotros hacemos lectura del manifiesto comunista ya allí Marx señala un conjunto de mentiras que la burguesía vierte sobre el comunismo para atemorizar a las masas y es que en verdad no le queda de otra, ante la imposibilidad de poder rebatir tan solo uno de los planteamientos del marxismo necesitan utilizar todo tipo de mecanismo que retarde los más posible el triunfo definitivo de la revolución mundial proletaria y conserve los privilegios y el régimen de explotación del hombre por el hombre.
En 1848 señalaban Marx y Engels: “Se nos reprocha que queremos destruir la propiedad personal bien adquirida, fruto del trabajo y del esfuerzo humano, esa propiedad que es para el hombre la base de toda libertad, el acicate de todas las actividades y la garantía de toda independencia.”
“¡La propiedad bien adquirida, fruto del trabajo y del esfuerzo humano! ¿Os referís acaso a la propiedad del humilde artesano, del pequeño labriego, precedente histórico de la propiedad burguesa? No, ésa no necesitamos destruirla; el desarrollo de la industria lo ha hecho ya y lo está haciendo a todas horas.”
¿Acaso esta no es una mentira que todavía sostiene la burguesía sobre el comunismo? Y que ya los padres del socialismo científico rebatieron en 1848 y que hoy en 2013 quedo demostrado que quien arrebata la propiedad a las grandes mayorías y a toda hora, parafraseando a Marx, es el capitalismo.
Con el triunfo de la primera revolución proletaria en el mundo, la revolución bolchevique, se abrió en el mundo una nueva era, la era de las revoluciones proletarias, con su ejemplo la revolución rusa alentaba a los obreros y campesinos del mundo a tomar los cielos por asalto y construir con sus propias manos un mejor futuro.
La experiencia de la clase obrera en el poder y la construcción socialista ha sido un hecho sin precedentes en la humanidad, logrando conquistas políticas, económicas, culturales y sociales que en el mundo de hoy parecen hasta imposibles.
La superioridad del poder obrero, la propiedad colectiva y la economía planificada logro que Rusia pasara de ser un país semi feudal sin siquiera energía eléctrica a ser una potencia económica, industrial, militar, científica y tecnológica, que con el esfuerzo de todo un pueblo y bajo la correcta dirección del Partido Comunista y el poder de los soviets lograron en poco tiempo eliminar el analfabetismo, el desempleo, el hambre, garantizaron vivienda, salud, deporte, cultura, gratuita , de calidad y para toda la sociedad sin distinción alguna.
Solo pensar en la victoria del pueblo soviético sobre el nazi fascismo ofrendando la vida de mas de 25 millones de personas, lograr haber descubierto la cura a la viruela, las hazañas espaciales que tuvieron de Laika la perra cosmonauta, de Yuri Gagarin el primer hombre en ir al espacio, los derechos políticos conquistados por la mujer, lograr haber erradicado el hambre gracias a la colectivización, una seguridad social envidiable que garantizaba incluso vacaciones obligatorias y totalmente pagas a todos los obreros, así como una jornada laboral de 7 horas, un país sin inflación, un sistema de salud gratuito y universal que elevó de 40 años a 70 años la esperanza de vida, el mayor desarrollo económico que ha visto la humanidad en tan poco tiempo (y que se vio reflejado en conquistas sociales), todo estos logros que tuvieron sus repercusiones en no solo en el campo socialista si no en todo el mundo obligando a los capitalistas a otorgar derechos a los trabajadores para que estos no les asaltaran el poder.
Esta superioridad del socialismo real hizo temblar a las potencias imperialistas quienes buscando las debilidades de la economía planificada empezaron a tomar medidas para derrocar a la URSS y el campo socialista, valiéndose de distintas estrategias y dando inicio a lo que conocemos hoy como la Guerra Fría.
La mismísima Margaret Trachert admitió en el año de 1991 que la URSS no era un peligro militar para las potencias imperialistas, pero que como su economía planificada era inminentemente superior y estaba logrando dar solución a problemas que el capitalismo y la economía de mercado era incapaz de solventar representaba un verdadero peligro para occidente, por el cual implementaron la carrera militar para obligar a la URSS destinar mas recursos para su desarrollo militar y no para políticas sociales, financiaron grupos nacionalistas en los diversos países de la URSS, así como financiaron también corrientes internas dentro del PCUS, a su vez iniciaron una gran campaña ideológica y propagandística contra el socialismo por todo el mundo, una muestra de ello es como cuando el gran peso militar en la lucha contra el fascismo lo sostuvo la URSS hoy la industria cinematográfica oculta eso y pone de héroes a los marines norteamericanos.
Esta política del imperialismo funcionó, la guerra fría dio fruto al triunfo de la contrarrevolución en el campo socialista, pero con ello no acabo la guerra fría, aun cuando Fukuyama falsamente inauguro una nueva era del mundo catalogada como el fin de la historia y el mejor de los mundos posibles con la “derrota del comunismo”, hoy el capitalismo en su fase imperialista sigue mostrando su insostenibilidad, el hambre, la miseria, el desempleo, las guerras, las duras condiciones de vida siguen existiendo y la necesidad de avanzar hacia el comunismo se acentúa y eso lo saben los imperialistas y, por ello, siguen afilando sus armas para tratar de evitar lo inevitable, el triunfo mundial del comunismo.
No negamos que pudo haber errores que se cometieron en esta heroica construcción de la clase obrera en el poder y era natural porque como todo proceso humano no es perfecto, pero sin duda la larga tradición histórica del comunismo no es algo por la cual avergonzarnos, al contrario la historia del movimiento comunista debemos alzarla en su gloria por sus grandes aciertos y también por sus errores de las cuales sacamos grandes aprendizajes.
Hoy en un mundo que padece una de las mas agudas crisis del sistema capitalista, el imperialismo sigue afinando su maquinaria para evitar el avance del comunismo y del movimiento obrero.
Ante el levantamiento del movimiento obrero, los estados como maquinas de opresión de una clase sobre otra se vuelven mas reaccionarios, mas violentos y mucho menos democráticos.
El resurgir del anti comunismo no es mas que un signo de la vigencia del comunismo y de como la burguesía internacional le teme a la grandeza del mismo y por ello utiliza sus armas de siempre para dividir y engañar al movimiento obrero internacional.
El financiamiento del imperialismo de movimientos anti comunistas de derecha e izquierda ha sido una de sus principales armas.
El auge del fascismo que hoy como ayer busca engañar y dividir al movimiento obrero con el chovinismo y el nacionalismo, utiliza el odio y el sufrimiento que produce el sistema de explotación a su favor, alimentándose también del lumpen y sectores radicales de la clase obrera para funcionar como fuerza de choque de la burguesía contra el movimiento revolucionario, esta ha sido la naturaleza del fascismo en el siglo XX y hoy en el siglo XXI.
La socialdemocracia y el oportunismo en el seno del movimiento obrero que buscan embaucar también a la clase obrera, esperanzándola con una vida mejor en el marco del sistema, despojándola de su espíritu revolucionario, hoy como ayer disfrazarse incluso de revolucionarios, llamándose revolucionarios y hasta socialistas pero levantando y aceptando las mentiras que durante años vertió el imperialismo sobre el socialismo, solo buscan evitar el triunfo definitivo del comunismo y perpetuar este régimen de explotación del hombre por el hombre.
“el triunfo teórico del marxismo obligó a sus enemigos a disfrazarse de marxistas” Lenin.
Quien hoy goza de privilegios los defenderá por todo los medios y quienes sufrimos de la explotación y padecemos esta horrible vida a la que nos han condenado debemos revertir ese orden también por todos los medios.
No habrá mentira que logre manchar el nombre de la causa mas grande y justa de la humanidad.
“La rueda de la historia gira y seguirá girando hasta el triunfo definitivo del Comunismo.” – Jorge Dimitrov