Para una imaginaria María del Carmen
PARA UNA IMAGINARIA MARÍA DEL CARMEN
(Noel Nicola)
María del Carmen debió haber nacido
en Vertientes, aquí, hace veinte años y pico.
María del Carmen atraviesa el parque
y todos los ojos le halan el vestido.
María del Carmen revuelve la tarde
del pueblo pequeño que ve como pasa.
María del Carmen, el recién llegado
descubre en seguida lo mucho que faltas.
A María del Carmen la envuelven los ruidos
que salen del tándem inglés del central.
A María del Carmen el pelo y la piel
de seguro le huelen a miel residual.
María del Carmen, tan limpia y tan libre,
limpia de ser virgen, libre de prejuicios.
María del Carmen, tu entrega es total
porque a ti los misterios te sacan de quicio.
María del Carmen puede conversar
sobre la economía y sus ojos son anchos.
María del Carmen me mira el anillo
en la mano derecha y sonríe despacio.
María del Carmen no piensa en los trapos,
ni en lazos, ni en cintas, ni en viejas muñecas.
María del Carmen olvida a los novios,
la Patria es quien toca de noche en su puerta.
María del Carmen conoce la iglesia,
sabe donde está, pero no la visita.
María del Carmen se asombra con todo,
pero si la miran no baja la vista.
María del Carmen, aunque no te he visto
podría pintarte en todos tus detalles.
María del Carmen, será inevitable
que un día tropiece contigo en la calle.
María del Carmen, si llego a encontrarte
tendré, de seguro, que amarte y amarte y amarte.
(1970)