La sombra del Fascismo aparece de nuevo en Venezuela
La táctica utilizada no se diferencia en nada –o muy poco- de la utilizada el día 11 de abril del 2002 cuando lograron llevarse al presidente constitucional y tenerlo secuestrado durante dos días.
Una vez más el fascismo lo intenta en Venezuela. Sendas muertes –las dos primeras, parecen selectivas y procedentes de francotiradores- los dos muertos al parecer tenían un tiro en la cabeza. Uno de ellos Juancho Montoya, un coordinador de colectivos de la Parroquia 23 de Enero. El otro, un estudiante, Bassil da Costa.
La táctica utilizada no se diferencia en nada –o muy poco- de la utilizada el día 11 de abril del 2002 cuando lograron llevarse al presidente constitucional y tenerlo secuestrado durante dos días, entre tanto difundían a través de medios de comunicación –de la derecha- hacia el mundo, la gran mentira de que el presidente había renunciado y que los chavistas habían empezado un tiroteo en el centro de Caracas –cerca del palacio presidencial- asesinando a varios opositores, mientras hacia el interior, no solo esa burda mentira, sino episodios de Dibujos Animados como si no ocurriera nada. Cortaron las comunicaciones y secuestraron el único canal público existente de televisión. Todo empezó con guarimbas en las calles, como ahora, alimentadas entre otros, por el “señor” Capriles Radonski que llegó a participar en el cerco y asalto a la Embajada de Cuba. Pero el pueblo supo reaccionar y restituir en su puesto de combate al legítimo presidente: Hugo Rafael Chávez Frías.
Esta vez, aunque han logrado extender la violencia, el guión por el momento no les ha salido tan bien. En Mérida y San Cristóbal también ha habido disparos por parte de los fascistoides. Incluso se detuvo a estudiantes que declararon que les habían pagado 150 Bs. En total son 3 muertos, 66 heridos y al menos 54 vehículos destrozados por el fuego y demás lindezas de estos vándalos en la Capital.
Detrás de todo esto, está la derecha venezolana y el imperialismo Yanqui, que no da la cara, pero se encarga de alentar y financiar este tipo de acciones con la esperanza de volver a llevarse el petróleo de Venezuela –como en tiempos pasados, 7$ USA el barril- y al mismo tiempo recuperar la hegemonía perdida, asestando un golpe mortal a los países del ALBA y la CELAC, mecanismos de integración del continente Latinoamericano, que perderían con ello, a su puntal más preciado.
A nadie se le escapa que el Imperio se derrumba y que deteriora cada vez más, junto a su sacrosanto Dólar. Pero se podría apuntar con toda certeza y sin miedo a errar el tiro, si afirmáramos que una de las cosas que la derecha y sus amos del norte no soportan, es que Venezuela puede convertirse en un espejo para los revolucionarios de todo el mundo. Que la izquierda volvería a recuperar un polo de referencia para demostrar al mundo entero que es posible otra forma de gobierno; que es posible gobernar poniendo por encima de los beneficios económicos de unos pocos, el bienestar de muchos. Un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, donde le pueblo sea el protagonista de su propio destino y desarrollo.
La luz que desprende la revolución cubana, ha prendido cuan huracán que todo lo arrasa, en los pueblos de Latinoamérica y el Caribe. En la Venezuela Bolivariana y otros países del entorno como Ecuador, Bolivia, Nicaragua, etc. Esa luz que desprende solidaridad, altruismo, desinterés, humanidad, etc., que brilla con luz propia más allá del continente americano, traspasando el Océano y prendiendo en los corazones y mentes de hombres y mujeres, cansados de tanta injusticia y canibalismo provocado por el Capitalismo internacional.
Es hora de seguir el ejemplo de otros pueblos, es hora de la solidaridad con el pueblo venezolano, que en estos momentos sufre el azote de los que intentan devolverlo a la oscuridad y a la miseria. Seamos consecuentes y defendamos las conquistas de los pueblos allá donde se den. Unámonos como hermanas y hermanos, y seremos invencibles. Para terminar citaré unas palabras que dijo el Comandante Chávez: Unidad, Lucha, Batalla y Victoria. Que no se apague esa luz.
¡Proletarios de todos los países, Uníos!
¡Solidaridad con la revolución Bolivariana!